Por José Virgilio Ordaz (@Neckriagen).
Mostrada en el pasado Salón de los Ángeles, la Ford Escape ahora se presenta en México tras recibir una renovación de media vida que la acerca estilísticamente a sus hermanas mayores, la Edge y la Explorer.
No sólo se actualizó la estética, pues como en los últimos lanzamientos de la casa del óvalo, recibe el revisado sistema de infoentretenimiento SYNC 3 con pantalla de ocho pulgadas, que además de actualizarse automáticamente vía WiFi, cuenta con comandos de voz y conectividad Android Auto y Apple CarPlay.
El equipo se complementa con acceso sin llaves, cajuela eléctrica de apertura automática al mover el pie por debajo de la fascia, sistema de sonido Sony con nueve bocinas y dos puertos USB, asientos traseros abatibles 60/40, mesas de cortesía plegables y faros con ajuste automático de altura.
En seguridad, nos encontramos con bolsas de aire frontales, laterales, de cortina y para rodillas, monitoreo de presión de llantas, asistente de arranque en pendientes, cámara y sensores de reversa y sistema SOS Post-Crash Alert, que emite una alerta en caso de accidente.
Mecánicamente, se conserva el cuatro cilindros 2.5 litros atmosférico con 168 hp y 170 lb-pie, mientras que el 2.0 Ecoboost turboalimentado gana 5 caballos para quedar en 245 hp y 270 lb-pie, además de agregar un sistema Start/Stop que apaga el motor en alto total para ahorrar combustible y disminuir emisiones.
Con un nutrido grupo de competidoras, muchas recién renovadas o por renovarse, como la Nissan X-Trail, la Mazda CX-5, la Toyota RAV4, la Honda CR-V, la Mitsubishi Outlander, la Subaru Forester, la Suzuki Grand Vitara, la Chevrolet Equinox, la Dodge Journey, la Hyundai Tucson, la Kia Sportage, las Jeep Compass y Cherokee, la Peugeot 3008, la Renault Koleos, la Volkswagen Tiguan o la inminente SEAT Ateca, la Escape buscará colocarse a la cabeza de su segmento. Las entregas comienzan en diciembre, con precios aún por anunciar.