Por Ernesto Roy Fotos: José Luis Ruiz Edición para online: Manuel Fernández
Nos llega el cambio sobre la más reciente generación, montada sobre la plataforma del Panda actual –llamada Mini Platform– en la variante Uno Way. Se distingue en relación a los más económicos Uno Attractive gracias a elementos exteriores como protecciones plásticas en las puertas, las salpicaderas, barras portaequipaje, faros de niebla, parrilla y rines específicos para darle una actitud más aventurera.
El interior se redefine marcando un salto cualitativo con el coche antes vendido. No solo se nota en el tacto de los materiales sino también en la disposición del habitáculo. En esta variante surge una pantalla monocromática en el panel central, desde donde se pueden manejar mediante perillas los ajustes del audio que presenta entrada USB, auxiliar y streaming vía bluetooth.
La posición de manejo se percibe alta, llena nuestra vista de información sobre el entorno, panorama útil al maniobrar durante embotellamientos o en entornos reducidos como los urbanos, donde se circula sin preocupación alguna.
Citadino con creces
Además de contar con los mandos del audio y el sistema de manos libres, el volante ajustable en altura nos brinda un diseño de fácil agarre y permisivo de llevar, gracias a una dirección que nos sorprendió. No estamos a bordo de un deportivo, pero la rapidez de su respuesta facilita cambios de carril, sortear baches y darnos uno que otro gustito en curvas enlazadas.
El confort durante el trayecto es uno de los objetivos que persigue la esencia del Uno y en la derivación “aventurera” que tuvimos parece cumplir su cometido. La suspensión es una McPherson en la parte de adelante y eje torsional en la trasera.
La marcha es suave y denota la altura con respecto al piso, pues existe un leve balanceo perceptible en el conjunto suspendido.
El soporte que tenemos tras nosotros en el ámbito de seguridad es el estándar, cuenta con bolsas de aire frontales y frenos ABS, que ejecutan un mordiente decidido para detenernos sin nerviosismo en las situaciones habituales.
Los 86 caballos de potencia y 90 lb-pie (122 Nm) del Uno Way son resultado del funcionamiento de un cuatro cilindros de 1.4 litros y ocho válvulas, que da un desplazamiento eficiente en ciudad. Haciendo equipo con el motor tenemos una caja manual de cinco cambios que impulsa las ruedas frontales. La transición física de la palanca es un tanto larga, sin embargo, las relaciones entre marchas son cortas, sobre todo la primera que sirve prácticamente para iniciar el movimiento, y continúa en una tónica de entrega de torque sobre desarrollo de velocidad.
Analítica sobre pasión
El perfil del Uno Way se asienta en las ciudades principalmente, donde la habitabilidad del interior realza su versatilidad no solo para quien maneja, también para quien va en los asientos traseros y que disfruta del paseo, aprovechando los 280 litros de cajuela. La madurez que va ganando el Fiat Uno se debe en parte al progreso que la actualización pone a disposición del consumidor.
Al final de nuestra convivencia quedamos con la sensación que el diseño y desempeño se enmarcan competitivamente para las necesidades que el cliente mexicano suele buscar en una primera compra, o como segundo vehículo para la familia.
NOS GUSTA
Estética actualizada
Nivel de equipamiento
Trabajo de la dirección
NOS GUSTARíA
Apertura remota de cajuela
Bloqueo de puertas en llave
Más potencia
Resumen técnico
MOTOR
Tipo/cilindrada: L4, 1.4 l
Potencia máxima: 85 hp a 5,750 rpm
Par máximo: 122 Nm a 3,500 rpm
TRANSMISIÓN
Caja: Manual, cinco velocidades
Tracción: Delantera
DIMENSIONES
Largo x ancho x alto: 377 x 165 x 155 cm
Distancia entre ejes: 237 cm
Cajuela: 280 litros
Tanque de combustible: 47 litros
Peso vacío: 940 kg
PRUEBAS AUTOMÓVIL (a 2,240 msnm)
0 a 400 metros: 20.01 s
Rebase 80 a 120 km/h: 16.07 s
Frenado de 100 a 0 km/h: 46.3 m
Consumo medio: 14.0 km/l