Por Gilberto Samperio Fotos: Carlos Quevedo Edición para online: Manuel Fernández
El estilo y las formas evocan de manera evidente las propuestas por el exitoso 500. En cuanto a la cabina, sorprenden dos cosas: el doble poste A y la enorme área acristalada -el techo solar es impresionante-. Se confirma la inspiración creativa basada en un veterano ejemplar monovolumen de la casa italiana, el Multipla, circunstancia que entremezcla elementos de diseño apreciados en detalles del interior.
Los sillones dominantes presumen terminados muy buenos, pero el soporte que otorgan no resulta en la misma sintonía; pueden cansar un poco en travesías prolongadas. En contraste, la segunda fila observa esa flexibilidad tan deseada en los vehículos de carácter familiar. Pese a ello, el espacio no es tan grande como pudiera imaginarse.
Si hablamos de ergonomía, la disposición de mandos y perillas resulta más fácil de lo que parece, porque la gran distancia del parabrisas y de las puertas crean la ilusión de viajar en un automotor más grande de lo que es.
Desempeño disímbolo
Lo anima el tetracilíndrico de 1.4 l turbocargado, cuya entrega de 160 HP y 184 libras-pie (250 Nm) resulta dosificada por una transmisión automática de seis relaciones. Nada mal, aunque hallamos un par de detalles. Por ejemplo, la caja tiende a bajar relaciones sin razón aparente. No es la actitud proactiva apreciada en cajas más consolidadas; pareciera un problema de sincronización con el motor. Esto ocurre con mayor frecuencia en la ciudad y tal vez su gestión no “aprende” lo suficientemente rápido durante el corto tiempo del préstamo.
Cosa contraria admiramos en vías rápidas, donde el propulsor y la transmisión trabajan de manera notable. Su mejor escenario resulta la autopista, donde puede rodar a unos expeditos 140-150 km/h mientras los engranajes ajustan las relaciones conforme cambia el paisaje. Encomiable si a ello le sumamos las buenas aceleraciones.
Si buscamos mayor desafío en zona de curvas o vías montañosas, no encontraremos la debida respuesta a razón del considerable balanceo de la carrocería y una amortiguación que califica de blanda. Sumado a una dirección eléctrica más laxa de lo anticipado, tenemos en consecuencia un subviraje notorio.
A veces, en tramos maltratados, la suspensión acusa una respuesta seca, nada grave, pero que hace mesurar el paso en estas vías. En frenos, las distancias fueron más largas de lo esperado. Eso sí, conserva su línea y no existe tanto cabeceo, por lo menos el esperado tras su actitud en curvas cerradas.
Balance final
Luce correcto en la consideración de ser un transporte familiar en un envase atractivo, ideal para los que viven enamorados de su 500 pero sus compromisos familiares solicitan un vehículo más grande.
Unidad probada
389,900 pesos (a junio de 2015)
NOS GUSTA
Aspecto lúdico
Desempeño en autopista
Nivel de equipamiento
NOS GUSTARíA
Mejor transmisión
Dirección más comunicativa
Suspensión más firme
Resumen técnico
MOTOR
Tipo/cilindrada: L4, 1.4 l, turbo
Potencia máxima: 160 hp a 5,500 rpm
Par máximo: 250 Nm de 2,500 a 4,000 rpm
TRANSMISIÓN
Caja: Automática, seis velocidades
Tracción: Delantera
DIMENSIONES
Largo x ancho x alto: 425 x 177 x 167 cm
Distancia entre ejes: 261 cm
Cajuela: 412 litros
Tanque de combustible: 50 litros
Peso vacío: 1,476 kg
PRUEBAS AUTOMÓVIL (a 2,240 msnm)
0 a 400 metros: 17.83 s
Rebase 80 a 120 km/h: 8.0 s
Frenado de 100 a 0 km/h: 47.4 m
Consumo medio: 11.2 km/l