El siguiente Toyota GT86/Subaru BRZ, hasta 2021

toyotagt86201701.jpg
toyotagt86201701.jpg

Por José Virgilio Ordaz (@Neckriagen).

 

El ciclo habitual de renovación de un modelo tiende a ser de seis a siete años, con un facelift intermedio, aunque los casos que salen de este parámetro no son pocos, bien sea porque siguen con buenas ventas pese a su veteranía (como pick-ups o autos para “economías emergentes”), porque su casa matriz no cuenta con los fondos para realizar estas renovaciones en tiempo y forma, o porque se trata de autos de nicho que extienden estos periodos vía profundas revisiones más o menos periódicas, como sucede con marcas como Ferrari, Lamborghini o Aston Martin.

 

 

Si bien podríamos enclavar en esta última categoría al desarrollo conjunto de Toyota y Subaru, el GT86/BRZ, con seis años en el mercado y prácticamente la misma oferta mecánica desde que se lanzó, el tiempo parece jugar en contra del Coupé. Anteriormente, se habían manejado fechas de un posible relevo en 2019 o 2020, pero ahora, los últimos informes indican que podría extenderse hasta el 2021.

 

 

Si bien para muchos (sobre todo, quienes nunca han manejado uno) la queja principal es que necesita más potencia, lo cierto es que el bien pulido chasis deja la sensación que podría manejar algunos caballos extra, algo que ambos constructores japoneses aclararon que no ocurrirá en la actual generación.

 

 

Sin embargo, además de una fecha más laxa, los informes también indican que el GT86/BRZ seguirá siendo un desarrollo conjunto y recibirá un motor más grande, concretamente, un cuatro cilindros Bóxer 2.4 litros. Si bien no suena como la variante turboalimentada STI que hemos estado esperando, sí nos hace anhelar un incremento de potencia.

 

 

El 2.0 litros atmosférico de cilindros en posición plana ofrece 152 HP en ajustes convencionales, aunque fue llevado a los 200 caballos para el Coupé. Siguiendo ese orden de ideas, el 2.4 litros ofrece 184 HP, por lo que podría ser llevado a unos 240 HP… eso, o podría quedar con los mismo 200 equinos, aunque con una mejor entrega de par a bajos regímenes. El mismo motor ofrece 260 HP con inducción forzada, aunque sería jugar demasiado con nuestras ilusiones.

 

 

Cabe esperar una mejora en los materiales del interior, un centro de gravedad aún más bajo y mayor énfasis en el tema tecnológico, especialmente en lo que concierne a seguridad y conectividad, con el paquete EyeSight de Subaru. Tres años parecen un largo tiempo, por lo que quizá haya alguna sorpresa mientras tanto.