Chevrolet Cheyenne DC High Country, prueba de manejo

19FordF-150Limited_02_HR
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De la nueva generación de la pick-up más famosa de Chevrolet, la Cheyenne, tenemos la oportunidad de analizar a la variante High Country, el tope de gama. Por Edmundo Cano           Texto: Gilberto Samperio             Fotos: Carlos Quevedo     Gracias a una profunda renovación de plataforma, esta pick-up presume un bastidor de acero ultrarresistente que le concede mejores cualidades de carga, así como una mayor funcionalidad, reflejada sobre todo en una cabina más generosa, ideal ahora sí para viajes largos con la familia. Su aspecto robusto viene ensalzado por el inevitable cromo que prolifera en las zonas de mayor impacto visual como la parrilla, las defensas, los estribos o las ventanillas. Claro, el brilloso título de High Country sobresale vía grandes letras en los puntos clásicos de referencia como la esquina donde coinciden los postes A y el primer volumen o en el portón de la caja que, dicho sea de paso, funciona de manera automática gracias a la motorización eléctrica tan socorrida de estos días.

En cuanto a la cabina, sorprende el buen espacio en todos los sentidos así como unas vestiduras bitono que le dan un aire muy acogedor a todos los sillones. Esa dualidad cromática también se repite en paneles y el tablero, que exhibe un aspecto más convencional pero perfectamente funcional para casi cualquier tipo de travesía. Domina al centro una gran pantalla táctil que administra todo el sistema de infotenimiento –sonido firmado por Bose–, así como el navegador GPS, y otros extras como la vista de la cámara trasera y de la batea. No posee la posibilidad visual virtual 360º de su hermana pudiente, la GMC Sierra. Punto de mejora.   Debajo de la cúpula, tampoco hay grandes cambios con los clásicos relojes del tacómetro y velocímetro flanqueando una pantallita informativa a su vez coronada por otros cuatro relojes simulados –son un despliegue digital– que aluden a las condiciones generales del tren motor (manómetro aceite, temperatura motor, nivel de combustible y voltímetro). En suma, un habitáculo fresco, amplio y bien equipado para las andanzas diarias de su laborioso dueño. Porque la Cheyenne no es un vehículo de capricho, sino una herramienta muy completa, capaz de casi cualquier movilidad en prácticamente todos los caminos que pudiera afrontar; y es que la posibilidad de la tracción todoterreno se expande gracias a unos neumáticos orientados a la adherencia fuera del asfalto, ello sin olvidarnos de su caja reductora, aunque un diferencial con bloqueo no le vendría mal.  

Corazón longevo

En el caso de la unidad que nos tocó evaluar, el V8 de 6.2 litros atmosférico eroga nada menos que 420 HP y un saludable torque de 460 libras-pie (623 Nm). Toda esa energía la administra una evolucionada transmisión automática de 10 relaciones. Sí, es el mismo conjunto que ya apreciamos en la hermana burguesa –AP 293–, pero con una ligera ventaja: logra una  mayor velocidad punta –180 km/h en el velocímetro, 178 reales contra 170 km/h de la GMC–, pero el desempeño es casi el mismo. Por cierto, la pareja de endotérmico y administrador hidráulico dispone de cuatro modos: Tour, Deportivo, Todoterreno y Remolque/arrastre.   Así, la tendencia a girar en las mínimas revoluciones es prácticamente ley para este tren motor, cuya energía en su máximo régimen –zona roja a las 5,700 rpm–, nos evoca la magia gutural del mítico Small-Block, sello tecnológico incombustible de la casa de la cruz dorada. Su desempeño en vías abiertas califica de cómodo, predecible, gracias a una suspensión calibrada como suave, virtud de una amortiguación que pretende cubrir un amplio espectro de exigencias dinámicas y condiciones. Eso sí, en zonas desiguales los saltos no se hacen esperar, e incluso los topes nos recuerdan su talante laboral.

Durante nuestro habitual recorrido en zona montañosa, sale a relucir un balanceo notorio merced a su considerable altura y la blanda suspensión, así como la influencia de su gran masa que pese a la suficiente fidelidad de la dirección, no evita el subviraje propio de estos vehículos. Fuera del pavimento consistente y plano, esta Cheyenne nos comprueba su verdadera habilidad para mantenerse en movimiento, siempre que la ruta seleccionada no resulte muy demandante a las suficientes cotas de 4x4 que presume esta pick-up. Y es que con ese largo y los estribos retráctiles, no conviene ser muy aventurero en zonas de mediana y alta exigencia. Una por otra.

Conclusión

La nueva Cheyenne resulta una promesa hecha realidad en casi todos los rubros para los cuales es concebida una pick-up. Con una etiqueta cercana al millón ochenta mil pesos, no se puede presumir de una ganga. Pero si miramos todos sus extras y aportes tecnológicos y la fama de durabilidad tanto de su chasís como de su motor, tenemos una opción muy atractiva a ojos de quienes dependen de un vehículo robusto y versátil para su modus operandi. Una pick-up muy completa.  
     

Datos Oficiales

PRECIO $845,800 a $1,073,400 pesos   MOTOR
Situación: Delantero longitudinal
No. de cilindros: Ocho en V
Bloque/cabeza: Aluminio/aluminio
Distribución: OHV, 16 válvulas, VVT
Alimentación: In­yec­ción directa
Cilindrada: 6,162 cc / 6.2 l
Diámetro x carrera: 103.25 x 92.0 mm
Compresión: 11.5:1
Combustible: Gasolina, 87 oct
Potencia máx. 420 HP a 5,600 rpm
Par máximo 623 Nm (460 lb-pie) a 4,100 rpm
TRANSMISIÓN
Caja: Automática, 10 velocidades
Tracción. Trasera c/eje tras. conec.
Embrague: Convertidor de par
BASTIDOR
Suspensión delantera: Triángulos sobrepuestos
Suspensión trasera: Eje rígido
Elemento elástico: Resortes /muelles
Estabilizadora del / tras. Sí/No
Frenos delanteros: Discos vents., 345 mm
Frenos traseros: Discos vents., 360 mm
Dirección: Eléctrica
Giros del volante: 3.0
Diámetro de giro: 13.0 m
RENDIMIENTOS
Velocidad máxima: N.D.
Aceleración 0-100 km/h N.D.
Consumo medio: 7.1 km/l
Emisiones de CO2: 320 gr/km
CARRROCERIA
Peso/báscula: 2,271 / 2,490 kg
Largo/Ancho/Alto: 588/206/192 cm
Dist. entre ejes/vías: 374/175-175 cm
Cajuela/Carga: 1,781 litros/758 kg

Nuestras mediciones

Potencia: 420.5 hp a 5,650 rpm
Par: 625 Nm (461 lb-pie) a 4,495 rpm
Relación peso/potencia: 5.92 kg/hp
Potencia específica: 67.82 hp/l
0-100 km/h 8.63 s
100-0 km/h: 42.2 m
Consumo medio: 6.6 km/l
Costo de neumáticos: $20,800 pesos
Gasto anual de combustible: $60,606 pesos
Servicios 60 mil km $11,935 pesos