Por José Virgilio Ordaz.
Dedicados a fabricar volantes, sistemas electrónicos, molduras interiores, cinturones de seguridad, sistemas de protección infantil y sobre todo airbags, Takata llegó a acaparar el 20% del mercado en este rubro; entre sus clientes se cuentan consorcios automotrices de Asia, América y Europa.
Sin embargo, en 2013 la agencia de Administración Nacional de la Seguridad del Tráfico en las Carreteras (NHTSA, por sus siglas en inglés) dio a conocer el resultado de una investigación realizada tras la muerte de tres personas; se encontró que una pieza de plástico del Airbag se desgastaba prematuramente con la luz ultravioleta, volviéndose quebradiza, provocando que la bolsa de aire estallara al accionarse y arrojara esquirlas al rostro del conductor. Además, se comprobó que en Takata se sabía del problema desde unos diez años antes.
Algunos fabricantes ya habían hecho llamadas a revisión preventivas mientras se realizaba la investigación, pero desde que la NHTSA obligó a realizar un llamado masivo a modelos con bolsas de aire de Takata fabricadas desde el año 2000 (más de 8.9 millones de autos han sido revisados). La mayor parte de los airbags defectuosos fueron armados en la planta de Takata en Monclova, Coahuila; Takata cuenta con plantas en Apodaca, Torreón, Ciudad Acuña y Salinas, además de dos plantas en Jalisco que fueron cerradas.
Entre los fabricantes afectados se incluyen a marcas como las mencionadas Toyota, Honda y Nissan, además de BMW, Isuzu, Chrysler, Mazda, Ford, Daihatsu, Subaru, General Motors y Mitsubishi. Al menos cinco personas han fallecido hasta ahora a causa del defecto en la bolsa de aire, cuatro de ellas en Estados Unidos.
Este nuevo llamado a revisión afecta a modelos como la RAV-4, Sequoia, Tundra, Corolla, Matrix y a la división Lexus. Las marcas se comunicarán con los afectados en las próximas semanas; en caso de duda, lo mejor es comunicarse a su agencia, dónde deberán informarle si su auto está incluido en el Recall a través del número de serie.