La firma bávara nos deja echar un vistazo al futuro de su división M con este híbrido enchufable de 600 hp, que podría ser el sucesor del i8.
Por Edmundo Cano
BMW ha dado el siguiente paso en su serie de conceptuales ‘Next’ que prevén el futuro electrificado de la marca. El Vision M Next Concept por fin incluye en dicho programa a la división M de la firma, que parece no querer entregarse a la electrificación completa porque este concepto es, sorpresivamente, un híbrido enchufable. Montado en posición central encontramos un L4 turbocargado que propulsa las ruedas traseras, mientras que dos motores eléctricos se alojan en el eje delantero. La potencia combinada del conjunto es de 600 hp, lo que permite que el Vision M Next alcance 100 km/h en 3 segundos flat, y una máxima de 300 km/h. Además, es capaz de viajar en modo eléctrico por cien kilómetros, un rango bastante aceptable para un híbrido de estas características.
La parte híbrida no es lo único que guiña hacia el i8, también su estética innegablemente inspirada en el actual deportivo híbrido de BMW, y también en glorias del pasado de la marca, como el M1 original, o el conceptual Turbo de finales de los 70. El Vision M Next toma elementos estilísticos de ambos y los trae al presente, añadiendo toques francamente futuristas como las luces y calaveras que BMW denomina ‘Laser Wire’, integradas por microfibras de vidrio recubiertas de fósforo, lo que permite crear unidades extremadamente delgadas y con una capacidad de iluminación extraordinaria. Las rejillas del medallón trasero, reminiscentes del M1, son de cristal, y el chillante color naranja del Turbo es traído al siglo XXI con los acentos color ‘Thrilling Orange’ en la carrocería y la cabina.
Esta última también se aleja de las normas actuales de la industria. ¿Pantalla central, o en algunos casos, tablero completo, táctil? No aquí. Un pequeño cuadro de instrumentos en vidrio curvo provee información al conductor directamente detrás del volante, complementado por un mucho más grande head up display de realidad aumentada desplegado en el parabrisas. Todo queda dentro del rango de visión del conductor. Otro toque que nos gustó del interior es un portavasos giroscópico, que mantiene las bebidas siempre en horizontal, no importando la inclinación a la que se someta el automóvil.
BMW reveló prácticamente cero detalles técnicos del auto, por lo que no sabemos realmente qué futuro le tiene deparado al Vision M Next. Si nos preguntan a nosotros, podría ser un excelente sucesor del i8, ya fuera con la misma identidad o como un modelo independiente.