Audi A3 Sedán 1.8 TFSI S-Tronic: prueba de manejo

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No es la primera vez que recorremos varios cientos de kilómetros con el conocido bloque cuatro en línea de 1.8 litros turbocargado, 16 válvulas e inyección directa, mejorado en esta tercera generación al punto de registrar números similares a aquellos de los primeros 2.0 TFSI de hace una década.
 
Los modos de manejo Drive Select ayudan a una conducción más fluida de acuerdo a las situaciones. En Efficiency es posible viajar con suavidad mermando la sed del turbocargado, a costa de limitar la respuesta de un pedal derecho que de por sí ya es lenta en modo Comfort y con la palanca en posición “D”.
 
Al final lo mejor del A3 Sedán termina siendo la soberbia calidad de marcha. El trabajo de suspensión sorprende por lo homogéneo hasta en el desfile de hoyos propio del Distrito Federal.
 
El desarrollo aplicado durante años se refleja en un producto muy equilibrado en prácticamente cualquier aspecto. El precio a pagar es alto; alcanza para un sedán mediano de grandes capacidades. Es cuestión de prioridades, porque no todo el mundo quiere tamaño.
 
NOS GUSTA
Calidad de marcha
Conjunto motor-caja
Refinamiento general
 
NOS GUSTARíA
Más equipamiento de serie
Mayor altura en plazas traseras
Transmisión S-Tronic más suave en ciudad
 

Resumen técnico

 

MOTOR

Tipo/cilindrada: L4, 1.8 l, turbo

Potencia máxima: 180 hp a 5,100 rpm

Par máximo: 250 Nm a 1,250 rpm

TRANSMISIÓN

Caja: Manual robotizada, siete velocidades

Tracción: Delantera

DIMENSIONES

Largo x ancho x alto: 445 x 179 x 141 cm

Distancia entre ejes: 263 cm

Cajuela: 425 litros

Tanque de combustible: 50 litros

Peso vacío: 1,295 kg

PRUEBAS AUTOMÓVIL (a 2,240 msnm)

0 a 400 metros: 16.85 s

Rebase 80 a 120 km/h: 5.03 s

Frenado de 100 a 0 km/h: 37.48 m