Aston Martin DB5 Shooting Brake, a subasta

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Este rarísimo automóvil es uno de solo 12 ejemplares oficiales de la carrocería ‘guayín’ del deportivo favorito de James Bond. Por Edmundo Cano     Sir David Brown, el dueño de Aston Martin en los años 60, era también un apasionado deportista, y regular practicante del polo y la cacería recreativa, pero nada del equipamiento que requería para practicar dichos pasatiempos, incluidos sus perros de caza, cabía en el nuevo deportivo de su compañía, el DB5. Así que un buen día de 1965 entró a la oficina del Consejo de Administración con uno de sus canes, y dijo que quería un Aston Martin que pudiera acomodarlo. El resultado fue el DB5 Shooting Brake, construido artesanalmente para Brown. Permaneció como un auto único hasta que sus colegas deportistas se enamoraron de él y le pidieron uno. Así que Aston Martin comisionó la construcción de 12 unidades más al carrocero Harold Radford.

La conversión requería que cada auto fuera prácticamente recreado del parabrisas hacia atrás. Radford realizaba una estructura de acero para el toldo nuevo, los vidrios eran cortados a la medida, y todo el metal de la carrocería, incluido el portón trasero, era formado a mano. El interior también era artesanal de los asientos hacia atrás, con un asiento trasero plegable que le otorgaba al DB5 Shooting Brake una capacidad de 1,132 litros. Por todo esto, uno de estos autos era extremadamente caro, alrededor del triple de lo que costaba una casa mediana en Inglaterra en aquellos años, y la razón de que solamente se fabricaran 12 ejemplares.     Este es uno de esos 12 DB56 convertidos en ‘guayines deportivas’, y solo uno de 4 que dejaron el taller artesanal de Radford con el volante al lado izquierdo, por lo que es uno de los autos más raros que RM Sotheby’s ofrecerá en la subasta que llevará a cabo en la Semana del Automóvil de Monterey, el 15 de agosto. El DB5 Shooting Brake número de chasis DB5/2273/L ha estado toda su ‘vida’ en Suiza, y ha tenido solamente tres dueños desde nuevo. El primero de ellos lo usó como ‘coche de diario’ por más de 30 años, así que el segundo dueño lo restauró totalmente en los talleres de Aston Engineering. El tercer dueño, por su parte, lo envió con R.S. Williams, el especialista en restauraciones certificado por Aston Martin, para llevar el motor de 4.2 a 4.7 litros, instalar una suspensión más firme, y retocar la pintura plateada, y en esta configuración es como se ofrecerá al mejor postor en California. RM Sotheby’s estima que este raro automóvil podría alcanzar un precio de 1.5 millones de dólares.