Por Manuel Fernández Fotos: Carlos Quevedo Edición para online: MF
A la siempre llamativa figura del MiTo, uno de los principales argumentos que lo instaura como una compra alternativa a los más vistos MINI y A1, se le sumó en los últimos meses una actualización leve de cara a conservar su vigencia en un nicho exigente.
Estilo sobre lo demás
La cabina se muestra casi como antes, pero siendo consecuente a otros productos del grupo FCA, integra ahora la interfaz UConnect en el sistema de infotenimiento, facilitando muchísimo la gestión del celular o cualquier dispositivo usado para oír música. Su pantalla táctil es intuitiva y se complementa con otros mandos físicos. Incluso en lo ergonómico se pensó de forma acertada el poner las entradas USB o auxiliar detrás del freno de mano, para que así los cables (si llegan a ser necesarios) no queden forzados al apuntar hacia el único y casi minúsculo portaobjetos en la consola del medio.
Hay modificaciones decorativas partiendo de unas costuras verdes y blancas encargadas de unir las lindas vestiduras en piel. El pomo del selector luce como una pequeña joya y tanto agrado se contrasta con piezas de decidida economía teniendo en cuenta el planteamiento premium, véase unos paneles de puerta rígidos o una luz del parasol que podría quedarse prendida por olvido.
No es el más práctico ni pretende serlo, por lo cual no vale aspirar a la mayor amplitud o una cajuela grande. Compensa, eso sí, una postura de conducción casi de carreras (aquí se notan sus prioridades): tiende a ser erguida, de pedales no tan profundos pero bien puestos o un volante cercano y recto en la vertical.
Carácter especial
No hubo tampoco sorpresas al llevarlo. El embrague corta bajo y facilita las maniobras, anticipando un dominio más directo del 1.4. Mientras, en la caja los recorridos entre marchas son largos, de esos en los que se emplea más el brazo o la mano que la muñeca, pero retroalimentan una rigidez y operación precisa que encanta.
El MultiAir con turbo entrega una respuesta a la vieja escuela que podrá no ser la más efectiva, pero divierte. Hay una bipolaridad intencional al operar los modos de manejo con la perilla, con un carácter amainado en “Normal” que pasa por lento e incita a cuidar más bien la ruidosa y dura suspensión en las dañadas calles urbanas. Al pasarlo a “Dynamic”, creeríamos que no solo el pedal derecho se torna más inmediato y la dirección menos asistida, sino que el rango efectivo del motor se amplía y el turbolag es menos obvio.
En lo demás, la mencionada dureza de su andar contribuye a buenos apoyos y pocos movimientos de carrocería en carretera, si bien las inercias al límite arriesgan más de lo esperado la compostura del conjunto.
Para un puñado
Tan lindo Alfa Romeo está lejos de ser una compra racional. Los hay más ágiles, más eficientes o más sólidos en su construcción, pero el que se hace con uno valorará más esa conducción distinta por lo rabiosa, una apariencia que transmite algo a quienes gustan de verdad de un automóvil y, por supuesto, buscarán en el día a día esa gran sensación de traer lo que pocos en México tendrán.
Unidad probada
399,900 pesos
NOS GUSTA
Apariencia seductora
Respuesta del motor “old school”
Nueva interfaz de infotenimiento
NOS GUSTARíA
Mejores acabados
Luces de xenón
Más portaobjetos
Resumen técnico
MOTOR
Tipo/cilindrada: L4, 1.4 l, turbo
Potencia máxima: 170 hp a 5,500 rpm
Par máximo: 250 Nm a 2,500 rpm
TRANSMISIÓN
Caja: Manual, seis velocidades
Tracción: Delantera
DIMENSIONES
Largo x ancho x alto: 406 x 172 x 144 cm
Distancia entre ejes: 251 cm
Cajuela: 270 litros
Tanque de combustible: 45 litros
Peso vacío: 1,245 kg
PRUEBAS AUTOMÓVIL (a 2,240 msnm)
0 a 400 metros: 17.3 s
Rebase 80 a 120 km/h: 6.7 s
Frenado de 100 a 0 km/h: 42.1 m
Consumo medio: 13.4 km/l