Yamaha Sports Ride Concept, así es el coche deportivo de Yamaha

El Yamaha Sports Ride Concept es el nuevo coche deportivo con el que el popular fabricante de motocicletas regresa a lo grande al mundo de los automóviles.

Jorge Serrano. Twitter: @JorgeMotor1

Yamaha Sports Ride Concept, así es el coche deportivo de Yamaha
Yamaha Sports Ride Concept, así es el coche deportivo de Yamaha

Salón del Automóvil de Tokio 2015

El Salón del Automóvil de Tokio 2015 asiste al regreso oficial de Yamaha al mundo del automóvil con el prototipo Sports Ride Concept, un coche deportivo con el que la firma de los diapasones quiere trasladar la emoción que se siente al llevar una motocicleta a un vehículo de cuatro ruedas.

 

El Yamaha Sports Ride Concept presenta las características típicas de un coche deportivo de pequeñas dimensiones, para el que se anuncia una longitud de apenas 3,9 m, una anchura de 1,72 m y una altura de 1,17 m. Con estas cotas, los dos ocupantes de su interior sentirán de cerca todo lo que transmite el asfalto.

El chasis del Yamaha Sports Ride Concept es una de sus características técnicas más destacadas, ya que ha utilizado el nuevo 'esqueleto' iStream diseñado por la compañía Gordon Murray Design. El chasis del coche deportivo de Yamaha está fabricado en fibra de carbono, un material que aporta rigidez y resistencia a la vez que es bastante más ligero que otros materiales más convencionales como el acero y el aluminio. En el caso concreto del Yamaha Sports Ride Concept, el peso anunciado es de 750 kg.

En cuanto a motor o tecnología que incorpora el Yamaha Sports Ride Concept para impulsarse, la compañía japonesa no ha anunciado ningún detalle al respecto. Las informaciones no oficiales al respecto indican que con toda probabilidad pueda llevar su carrocería un motor tricilíndrico de 1,0 litros de cilindrada cuya potencia debe oscilar entre los 70 y los 80 CV.

Para los fanáticos de la historia y la hemeroteca, este Yamaha Sports Ride Concept no es el primer coche de ciertas pretensiones deportivas de la firma nipona. Entre 1989 y 1997, Yamaha Motor Company fue uno de los proveedores oficiales de motores a los monoplazas de Fórmula Uno. Aprovechando su experiencia en este terreno, en 1992 se lanzó un brutal deportivo que respondía al nombre de Yamaha OX99-11, con motor V12 y unas prestaciones de infarto, ya que se aseguraba que era capaz de alcanzar los 350 km/h de velocidad máxima y acelerar de 0 a 100 km/h en 3 segundos. Yamaha abandonó este proyecto del OX99-11 por motivos económicos.

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