Uno de los propósitos de los fabricantes de automóviles es el de acercar la tecnología eléctrica al gran público. De momento, las limitaciones en cuanto a autonomía, puntos de recarga,… no impiden que la venta de este tipo de coches se multiplique año a año, pero sin llegar a suponer –de momento– un alto porcentaje en el total del mercado.
El precio es, a día de hoy, otro de los condicionantes de este tipo de vehículos. Quizás por eso vemos como van naciendo propuestas revolucionarias para hacerse su hueco en el mercado de coches eléctricos. En el caso de este XEV LSEV, la revolución que plantea va sujeta a un precio bajo (unos 8.000 euros), a sus enormes posibilidades de personalización, a una construcción sencilla y rápida y con lo último en tecnología (lo más llamativo, sin duda, su pantalla en la zaga, del tamaño de un televisor convencional).
XEV LSEV: construcción 3D
XEV es un pequeño fabricante italiano, perteneciente a su vez a la china JAC Motors, que se ha asociado con Polymaker para crear su pequeño LSEV, un vehículo cien por cien eléctrico destinado a la ciudad. Esta compañía, especializada en impresión 3D, juega un papel fundamental, ya que este LSEV cuenta con buena parte de los componentes de su carrocería y de su habitáculo impresos en 3D con un plástico especial.
Tan sólo chasis, asientos y parabrisas del XEV LSEV son de fabricación convencional. El resultado de este método de fabricación permite varias cosas: la primera, que el peso del coche sea de tan sólo 450 kg; la segunda, que tan sólo se tarden 3 días en darle vida, lo que en un futuro podrá convertirse en una producción a gran escala; y en tercer lugar, como podéis ver en el vídeo, una gran facilidad para poder personalizar, a gusto del cliente, los colores del exterior e interior y la disposición del habitáculo.
XEV LSEV: un eléctrico más para la ciudad
El XEV LSEV es un biplaza de 2,54 metros de largo, 1,50 metros de ancho, 1,52 metros de alto y 1,68 metros de batalla. Por dimensiones, se sitúa ligeramente por debajo del Smart Fortwo eléctrico (2,69 metros de largo); si buscásemos un rival, sin duda sería éste, aunque por estética el Renault Twizy podría resultarte familiar (2,33 metros en el caso del coche francés).
El LSEV anuncia 150 kilómetros de autonomía y una velocidad máxima de 70 km/h, con dos motores eléctricos asociados a sendas ruedas traseras y un testimonial maletero. Así puesto, su territorio será claramente la ciudad, con la posibilidad de “escaparse” por ciertas circunvalaciones de ciudades. Eso sí, aquí el Smart gana en usabilidad: el coche alemán alcanza los 130 km/h y su autonomía homologada es ligeramente superior (160 km).
Hasta el momento, XEV ya ha recibido unas 7.000 peticiones por parte de dos compañías europeas para sus respectivas flotas. Tan sólo se ha producido una unidad para pruebas, exhibición y para el vídeo de promoción. La fabricación de verdad arrancará en 2019.
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