Bueno, podríamos decir que vuelve a medias. Ferrari ha rescatado la denominación Testarossa de sus libros de historia, aunque en realidad ha sido para adornar el nombre de su nuevo modelo que en concreto será 849 Testarossa. No esperes por tanto una interpretación moderna del deportivo de los 80 y 90, como hizo Lamborghini con su Countach, sino más bien una evolución del SF90 Stradale al que sustituye.
Desde el departamento de diseño de Ferrari, que actualmente dirige Flavio Manzoni, han querido combinar en esta nueva creación elementos de los prototipos deportivos y la aeronáutica de los años 70 con líneas geométricas definidas. A nosotros de alguna manera nos recuerda a su antecesor, aunque también al SP3 Daytona.
Como detalles más interesantes de su diseño podemos destacar las tomas de aire laterales que han sido sutilmente integradas tras las puertas, mientras que también se puede apreciar que se ha adelantado la cabina inspirándose en el 512 S. Sobre el morro, su diseño es bastante más horizontal, al estilo de los modelos de los años 80.
A partir de aquí aparecen elementos de esos que sirven para aumentar al máximo el rendimiento en pista. Uno de ellos es el alerón trasero activo, que es capaz de desplegarse o retraerse en menos de un segundo. Se complementa con otros dos de un tamaño más pequeño, que se integran en el paragolpes posterior. Todo este conjunto logra generar hasta 410 kg de carga aerodinámica a una velocidad de 250 km/h, lo que son 25 kg más que en el SF90 Stradale.
Y como en todo Ferrari moderno que se precie, este 849 Testarossa estará disponible para los posibles clientes con carrocería coupé o descapotable. Esta última, que adoptará la denominación de Spider, cuenta con un techo rígido retráctil que se puede plegar en tan solo 14 segundos, siempre y cuando no pasemos de una velocidad de 45 km/h. Este mecanismo provoca que el peso en la báscula crezca 90 kg, respecto al otro.
Nos colamos ahora en su interior, en donde se ha querido destacar la figura del conductor pues el salpicadero apunta directamente hacia él y lo deja claramente separado de su acompañante. Encontraremos también el selector de marchas inspirado en el que tiene el F80, que parece una diminuta caja de cambios manual. El volante cuenta con botones físicos, incluso un “manettino”, y detrás de él encontraremos el panel de instrumentación que se complementa en materia de pantallas con otra delante del copiloto. Y para los asientos se podrá escoger entre unos más cómodos para el día a día u otros parecidos a los de carreras.
Nuevo Ferrari 849 Testarossa: con cuatro motores por bandera
Como bien recordarán el SF90 Stradale contaba con una mecánica híbrida, que en este 849 Testarossa ha doblegado sin ningún paliativo. Se parte de un bloque de combustión V8 que cuenta con nuevas culatas, colectores de escape y turbos para alcanzar los 819 CV de potencia. A él se unen otros tres eléctricos con el que la cifra total combinada sube hasta los 1.035 CV.
Dos de los últimos están ubicados en el eje delantero, para permitir contar con una vectorización de par en las curvas. Están preparados para proporcionar su potencia hasta los 209 km/h. Por encima de esa cifra el que ayudará al V8 será el tercer eléctrico, que se ubica entre este y la caja de cambios. Esta configuración permite poder conducir este deportivo en modo completamente eléctrico, mandando la fuerza a las ruedas delanteras y hasta un máximo de 128 km/h. Y como su batería no es muy grande, hablamos de una capacidad de 7,45 kWh, la autonomía homologada es de apenas 24 kilómetros.
Con semejante poderío claramente se va a imponer al último SF90 XX Stradale. Para hacernos una idea que mejor que las cifras de prestaciones, con un 0-100 km/h en menos de 2,3 segundos (no dieron la cifra exacta), hasta los 200 km/h en 6,35 segundos y una máxima de 330 km/h. Y como referencia, consiguió un tiempo en el circuito de Fiorano de 1’ 17” 500, lo que supone un segundo y medio más rápido que su antecesor.
Por si te pareciera poco este rendimiento, nuestro protagonista también tendrá un acabado Assetto Fiorano. Gracias a él se consigue rebajar en 30 kg la masa total del deportivo gracias a la utilización de materiales ligeros como el titanio y la fibra de carbono. También se le instalan amortiguadores Multimac fijos, más alerones para aumentar la carga aerodinámica, neumáticos Michelin Cup R2 y unas decoraciones exclusivas.
Como suele ser habitual en Ferrari, no han desvelado el precio de su nuevo modelo, aunque muchos medios apuntan a que será superior a los 450.000 euros del SF90 Stradale. Las entregas empezarán el próximo año, de ambas carrocerías, aunque ya se admiten pedidos.
Testarossa: un nombre con historia
Los que más conozcan a Ferrari sabrán que la denominación Testarossa se remonta a antes del deportivo de los años 80 y principios de los 90, sustituto por cierto del Berlinetta Boxer. En concreto, en los modelos del fabricante italiano de los años 50 ya se les llamaba así por colorear de un tono rojo las tapas de las válvulas a aquellas versiones que eran las más potentes de la gama. Esta premisa no se cumple en este último 849, pues ahora mismo el F80 le supera en potencia (1.200 CV), pero a nosotros nos vale igualmente.
