Toyota i-Road, movilidad urbana eléctrica y original

Tres ruedas, dimensiones muy compactas y propulsión cien por cien eléctrica, éstas son las líneas maestras del prototipo Toyota i-Road. Su peculiar carrocería cerrada de apenas 2,35 m de largo por 850 mm de ancho y su facilidad de conducción y maniobrabilidad hacen que el hábitat natural del i-Road esté en las grandes urbes.

Jorge Serrano

Toyota i-Road, movilidad urbana eléctrica y original
Toyota i-Road, movilidad urbana eléctrica y original

Toyota continúa desarrollando tecnologías eficientes aplicadas al automóvil, así como investigando nuevas y originales soluciones de movilidad urbana y personal. Sobre este último concepto, la firma japonesa ha publicado más detalles del prototipo i-Road, una de sus principales novedades en la edición 2013 del Salón de Ginebra.

 

Las peculiares formas de su carrocería cerrada, las tres ruedas y las dimensiones compactas son dos de los primeros aspectos que llaman la atención del Toyota i-Road. La marca nipona ha confirmado que el i-Road sólo mide 2.350 mm de largo, por sólo 850 mm de ancho y 1.445 mm de alto, mientras que la distancia entre ejes es de 1.700 mm. Con estas cotas exteriores, el i-Road es todo un animal urbano que ofrece lo mejor de sí mismo en las cogestionadas calles de las grandes ciudades.

 

El modo de propulsión del Toyota i-Road es totalmente eléctrico. Incorpora dos motores eléctricos de 2 kW de potencia colocados en las dos ruedas delanteras. Cuando la energía almacenada en sus baterías es insuficiente, el i-Road se puede conectar a la red eléctrica convencional y, pasadas unas tres horas, se completa la carga. La autonomía estimada entre carga y carga es de unos 50 kilómetros.

 

Una de las tecnologías interesantes que incorpora el Toyota i-Road es el sistema Active Lean, de inclinación automática de la carrocería en curvas, según el ángulo de giro y la velocidad. Este dispositivo consta de un motor y un engranaje de inclinación montados sobre la suspensión delantera, y conectados mediante una horquilla a las dos ruedas delanteras. Una centralita electrónica ECU calcula la inclinación necesaria en función del ángulo de la dirección, el sensor de giroscopio y la velocidad del vehículo. A continuación, el sistema mueve automáticamente las ruedas hacia arriba y hacia abajo en sentido opuesto, y aplica un ángulo de inclinación para contrarrestar la fuerza centrífuga del viraje.

 

Al disponer de una carrocería cerrada, el Toyota i-Road de tres ruedas puede ofrecer las funcionalidades típicas de un coche, tales como un sistema de climatización, un equipo de sonido y conectividad Bluetooth para teléfonos móviles.

 

El Toyota i-Road, en vídeo