Y400 es el nombre interno del SUV grande que presentará SsangYong en su versión de producción y con la denominación comercial definitiva en el próximo Salón de Seúl, a principios de abril. Sustituirá al Rexton, un modelo sobre el que se han fundado buena parte de los resultados de la firma y que marca el inicio de una ofensiva de producto de la marca en la que tiene previsto introducir un nuevo modelo cada año que no sólo amplíe la gama, sino que le sirva para asentarse en nuevos mercados.
Basado en el prototipo SsangYong LIV-2 estrenado en el pasado Salón de París, el Y400 se prefigura como un SUV grande, por encima de los 4,8 m de longitud, con una amplia distancia entre ejes y una decidida apuesta por el lujo. A sus mandos, se prometenbuenas sensaciones de refinamiento.
El diseño del SsangYong Y400 recuerda al de los últimos lanzamientos de SsangYong —Tivoli y XLV—, si bien su parrilla es específica y permite ver por dónde irá el futuro de la marca. Se esperan pocos cambios en el habitáculo más allá de la sustitución de los asientos individuales por una banqueta trasera para tres pasajeros. El diseño, de inspiración clásica hace pensar en si los fabricantes coreanos valoran el diseño interior de salpicaderos, instrumentación o accesorios con el mismo énfasis que aplican en cuanto al exterior o la excelente mecánica y llegan a dar la impresión de no hacer justicia a la modernidad que desprende.
Pese a esa sobriedad, el SsangYong Y400 estará a la última en cuanto a conectividad, con la presencia de una pantalla táctil de 9,2” en el salpicadero, conectividad CarPlay y Android Auto, y sendas pantallas de 10,1” en los reposacabezas traseros para favorecer el confort de unos pasajeros que también se podrían beneficiar de unos asientos con función de masaje.
SsangYong Y400: sus posibles motores
Inicialmente, el LIV-2 sobre el que se ha desarrollado el SsangYong Y400 contaba con dos posibles motores, un 2.2 turbodiésel de 181 CV que roza los 43 mkg entre las 1.500 y 2.500 rpm y un gasolina 2.0 turbo, también de inyección directa, con 225 CV de potencia máxima. Ambos irían acoplados a un cambio automático de siete relaciones y origen Mercedes con el que se conseguiría un razonable equilibrio entre capacidad dinámica, consumo y comodidad de uso.
En términos de seguridad, el SsangYong Y400 contará con numerosos airbags, incluido el de rodilla y varios sistemas de ayudas a la conducción. Entre ellos, el dispositivo de reconocimiento de señales de tráfico, el sistema de cambio automático de luces de cruce/carretera, el sensor de ángulo muerto y el sistema de asistencia a la frenada de emergencia, poniendo de manifiesto la preocupación de SsangYong por ofrecer productos plenamente competitivos respecto a sus rivales europeos.
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