Se ha convertido en los últimos años en una bonita y esperada noticia por todo lo que conlleva el proyecto en sí: el diseño y posterior fabricación de un prototipo de automóvil realizado por unos jóvenes estudiantes pertenecientes a la Escuela de Formación Profesional de Skoda. Estos proyectos son ya tradición desde 2014 y reflejan el aprendizaje y talento de futuros diseñadores e ingenieros de diferentes áreas que Skoda forma en su propia Escuela de Formación Profesional que puso en marcha hace más de 90 años.
A lo largo de estos últimos 6 años, hemos vistos prototipos de lo más variopintos, sobre todo ideas con muchísima carga emocional, pero que no se quedaban solo en imposibles diseños de ordenador y se llevaba también a cargo su entera fabricación. Este año el proyecto promete igualmente mucha osadía y profesionalidad. El que será el séptimo prototipo de la escuela de formación de Skoda se presentará oficialmente en junio, pero ya se ha dado a conocer en forma de boceto las pretensiones del proyecto en el que trabajan ya 20 alumnos de la escuela. La idea para el prototipo 2020 era diseñar y construir una versión spyder del Scala. El proceso empezó en un taller del departamento de Diseño de Skoda, en Mladá Boleslav, donde los participantes conocieron al Director de Diseño de la compañía, Oliver Stefani, y plasmaron sus primeras ideas en papel junto a él y su equipo. Aprobado el diseño final, el resto del equipo se pondrá manos a la obra para materializar la idea.
En el transcurso de este proyecto, los estudiantes recibirán el apoyo de ingenieros y empleados experimentados de las áreas de desarrollo técnico, diseño y producción de la sede central de Skoda en Mladá Boleslav. El proyecto lo exige. Los estudiantes se encontrarán ante el desafío de hacer que las líneas limpias y las formas emotivas del Scala Spider se puedan llevan del ordenador al taller de trabajo, por las exigencias técnicas y de diseño de un vehículo descapotable.
El proyecto anual del coche de los estudiantes de Skoda muestra la alta calidad de la formación en la escuela de formación de Mladá Boleslav. Diseñar un vehículo conceptual y luego construirlo a mano es el punto culminante de todas las formaciones.
En 2019, los alumnos convirtieron un Kodiaq en una espectacular pick-up bajo el nombre de Skoda Mountiaq. Un año antes, en 2018, el Skoda Sunroq daba nombre a un proyecto que consistió en convertir en descapotable al SUV Karoq… manteniendo sus 4 puertas laterales. El Skoda Element lo conocimos en 2017 y era una suerte de Citigo eléctrico convertido en una especie de buggy urbano con soluciones técnicas y estilísticas muy atrevidas. En 2016, los alumnos tomaron un Skoda Spaceback y lo convirtieron, tras 17.000 horas de trabajo, en un coupé de 3 puertas al que bautizaron Atero. Antes, en 2015, nos enseñaron el divertido Skoda Funstar, una versión pick-up del Fabia. Pero todo empezó en 2014 con el Skoda Citijet, cuando desde la Escuela de Formación Profesional de Skoda decidieron hacer del Citigo un deportivo rodaster biplaza.
