Skoda puede escribir ya un nuevo renglón en su historia y es que no sólo está electrificando su gama, sino que sus versiones deportivas también cuentan ya con esta tecnología. Adiós, por tanto, a los Skoda Octavia RS de combustión en gasolina y Diesel que tantos éxitos le ha supuesto a la marca, bienvenido el nuevo RS iV. Híbrido Plug-in, 245 CV, 225 km/h, 60 km de autonomía eléctrica, etiqueta Cero, 30 g/km de autonomía eléctrica... Buenas noticias, ¿no? Aparentemente, sí.
Más kilos, menos aceleración
En realidad, apenas pierde 5 km/h de velocidad máxima respecto al RS 245 saliente, pero la capacidad de aceleración sí se resiente: si el anterior bajaba claramente de los 7 segundos en el 0-100 km/h, el nuevo anuncia un registro de 7,3 segundos. Si lo compensa la eficiencia, perfecto, pero, ¿y las sensaciones? Lo hemos vivido ya en el Golf VII comparando los GTi y GTE, y sí, los kilos se notan. Skoda no ha anunciado esa diferencia de peso, pero duplicar motores, contar con una batería de iones de litio de 13 kWh o 37 Ah pueden hacer mella en el peso final del conjunto.
Lo que sí hay que reconocerle a Skoda, al igual que al VW con sus Golf, es que cuentan con una arquitectura y afinación de chasis extraordinaria y, seguro, a bordo de este nuevo Octavia RS iV no faltarán sensaciones ni mucho menos buen empuje. Y es que, entre otras cosas, este conjunto mecánico que combina el motor 1.4 TSi de 150 CV con un eléctrico de 85 kW (115 CV) es capaz de proporcionar 400 Nm de par, un 8 por ciento que el RS de gasolina más potente de la anterior gama.
Conducción deportiva... Y ahora, ¿más entretenida, gestionando el uso de las baterías?
El cambio, al igual que ocurre con todas las versiones del grupo que equipan este sistema de propulsión, no puede ser el DSG de 7 relaciones que sí utilizan otras versiones de la gama, sino el de 6 marchas —internamente, el DQ400E— aunque, eso sí, con mejoras introducidas en el otro cambio, entre ellas, la nueva conexión eléctrica entre el mando y la propia caja, pudiendo admitir ahora nuevos asistentes de conducción.
Skoda tampoco ha comunicado los tiempo de carga, pero tratándose de sistemas exactamente iguales a los que usan VW Passat, Golf o emplearán también el nuevo Cupra Formentor, requerirá alrededor de seis horas y media para una carga completa en una toma doméstica.