En el Salón del Automóvil de Detroit ha sido uno de los concepts más fotografiados. La marca también lo ha presentado en Dubai (¡cómo no!) y pronto se hará realidad. Se trata de una exclusiva versión del Maybach 62 S. Lleva un motor de origen Mercedes y preparado por AMG: un V12 de 612 CV y 5.980 cm3 con dos turbocargadores. Incluye suspensión neumática controlada electrónicamente. Maybach lo ha presentado bajo el eslogan “El cielo es el límite". ¿Exagerado? Juzga tú mismo: tiene un gran techo corredizo, panorámico y acristalado. Incorpora un avanzadísimo aire acondicionado capaz de mantener la temperatura deseada incluso a pleno sol y con el techo abierto. ¡Si hasta la parte trasera tiene un sistema que nivela e impide que se derramen las copas servidas!Este término te resultará familiar. Proviene de Landau, una ciudad de Baviera que dio nombre a un tipo de carruaje familiar con techo retráctil. Como puedes ver en la foto, Maybach ha juntado el nuevo Landaulet con uno de los más antiguos: ya que así se llamaron a las primeras limusinas descapotables de principios del siglo XX (no sólo Maybach; también los Rolls Royce tomaron esta designación). Sin duda, este Maybach se disfruta más en las plazas traseras. El conductor va separado de los pasajeros por un cristal que se puede hacer opaco tan sólo apretando un botón. La parte delantera es de cuero negro, mientras que en el resto del habitáculo reina la piel blanca.El Maybach 62 Landaulet se “descapota" en menos de 16 segundos. Y, por si disfrutar del cielo no es suficiente, no te pierdas su exclusivo equipamiento: refrigerador con protección para las botellas de champán, lector DVD, Linguatronic para manejar mediante comandos de voz el teléfono, el sistema de audio... y todo lo que desees. El Luxury Institute realizó una encuesta muy especial: los entrevistados debían tener una renta anual de más de 200.000 dólares y unos ahorros de cinco millones de dólares. La pregunta era sencilla: ¿qué marca de coches compraría? El ganador fue Maybach.
No es para menos: pidan lo que pidan sus clientes, los trabajadores de su sede alemana de Sindelfingen siempre responden “Kein Problem!" (ningún problema). Por ejemplo, un comprador ruso solicitó un minibar giratorio en vez de rueda de repuesto y que la bebida se pudiera elegir mediante un mando a distancia. Sin embargo, la historia más sorprendente la protagonizó un director de orquesta asiático: instaló un espejo como mampara de separación y logró que el interior del coche fuera de mármol, para ir ensayando sus movimientos de batuta.