Los nuevos KTM GT2 y GTX crecen en todas sus cotas: las dimensiones totales son de** 4,7 m de largo y 2,04 m de ancho, con una distancia entre ejes de 2.85 m**, la más grande en el segmento de los GT de competición. Por comparar el KTM X-Bow que se puso a la venta en 2009, que aún está disponible, mide 3,73 m de largo, 1,90 m de ancho con una distancia entre ejes de 2,43 m.
Estos nuevos modelos han nacido por y para la competición con el fin de poder entrar como tercer fabricante en la reinventada categoría GT2 de SRO.
Este nuevo X-BOW de competición ha sido desarrollado junto con Reiter Engineering, que será el fabricante del X-BOW GT2 y del X-BOW GTX, modelo producido para un gran rango de competiciones de GT (tanto carreras de resistencia como carreras al sprint).
KTM X-BOW GT2 y GTX: el peso, clave
“Lightweight" o ligereza, porque KTM anuncia un peso en torno a los 1.000 kg, y una potencia de más de 500 CV en el caso del GTX y 600 CV en el del GT2.
Gracias al bajo peso y a la eficiencia del motor 2.5 de 5 cilindros de origen Audi, se consigue un desgaste mínimo y una eficiencia máxima. Además, se combinan conceptos de seguridad del mundo del automovilismo de competición como son el chasis monocasco de fibra de carbono y las barras anti-vuelco, ambos con sus respectivas homologaciones.
Esta relación peso/potencia tan favorable, propia de superdeportivos de superior categoría, hará de los KTM X-BOW GT2 y GTX una referencia en la categoría más alta de los GT de competición: El GT World Challenge Europe Sprint Cup, para lo cual ya cuentan con la homologación de SRO y tendrá como rivales de momento al Audi R8 LMS GT2 y al Porsche 911 GT2 RS Clubsport, casi nada.
Los pedidos se pueden realizar a partir de este momento y los primeros 25 coches se entregarán a partir de otoño de este mismo año.
El KTM X-BOW GT2 está disponible con un precio de 294.000 € y el GTX partirá de los 230.000 €, sin impuestos.
KTM X-BOW GTX: sí habrá un modelo de producción
Desde AUTOPISTA, podemos confirmar un KTM X-BOW GTX de calle, obviamente con modificaciones para hacerle apto para circular por nuestras carreteras, tales como es la ausencia del arco de seguridad de competición y la adopción de elementos de confort como unos asientos -que aun siendo tipo bacquet sean más cómodos- o el climatizador entre otros.
Será un modelo cien por cien utilizable, pero se partirá del GTX de competición, por lo que esperamos un deportivo radical y rapidísimo, aunque es de esperar como es normal que el modelo de producción no cuente ni con la potencia ni con el peso del modelo del que deriva, aunque viendo lo radical del proyecto, ¿quién sabe? Es KTM, no lo olvidemos…