La batalla entre los SUV de tamaño medio es de las más competidas en nuestro país, pues este tipo de coches aglutinan el 31,7% de las ventas. En ella el líder es el Hyundai Tucson (9.168 unidades en este 2024), siendo el Ford Kuga aquí comparado uno de sus duros rivales y aspirante a híbrido enchufable más vendido a final de año. Ambos modelos los hemos podido probar recientemente con sus respectivas actualizaciones y aquí encontrarás las impresiones de nuestros probadores.
Nuevo Hyundai Tucson: mejora mucho
La cuarta generación del Tucson es un coche que llama mucho la atención por “su impresionante aspecto y el atractivo de sus luces diurnas en forma de delta” y por ello no le extraña al probador Óscar Díaz que sea uno de los SUV más populares en España.
Para él, "la puesta al día ha sido más sutil en el exterior, pero más evidente si consideramos el interior". Ahí se demuestra una evolución en materia tecnológica con sus dos nuevas pantallas gemelas de 12,3 pulgadas, los mandos del climatizador modernos o el traslado del selector del cambio a la columna de la dirección. Dentro de ese nuevo arsenal estará disponible a finales de año la llave digital “Key 2 Touch”, que permite a tres dispositivos poder abrir y arrancar el vehículo y todo ello sin olvidar el paquete de ayudas englobado en el Hyundai SmartSense.
En el apartado de motores, este nuevo Tucson ha dado la bienvenida al T-GDI de 160 CV (sustituye a los anteriores de 150 o 180 CV), que viene junto con un sistema de hibridación ligera, cambio manual o automático e incluso tracción total. Se mantienen el híbrido de 215 CV y el híbrido enchufable de 253 CV, que con su batería de 13,8 kWh homologa 66 km de autonomía, así como los diésel de 115 o 136 CV.
En su primera toma de contacto con el nuevo Tucson, nuestro probador señaló que "el SUV coreano sigue destacando por su espacio, pese a que las banquetas son algo cortas para las personas con piernas más largas", y ofrece un maletero de 620 litros de capacidad. La suspensión tiene un tarado cómodo dando la “impresión de estar conduciendo un coche bastante grande cuando nos adentramos en carreteras estrechas y reviradas”.
Sea como fuere, el guiado le resultó “preciso” y los asistentes de conducción destacan por tener "un planteamiento conservador, tirando a tranquilo". Y ese es, precisamente, “el carácter general que transmite este Tucson: un rutero muy familiar”.
Nuevo Ford Kuga: ahora más convincente
Si antes comentábamos que el Tucson destaca por su gran habitáculo, el nuevo Kuga no se queda atrás como comenta Raúl Roncero. “No tanto por su capacidad de maletero si viajamos con las plazas traseras ocupadas”, teniendo en cuenta que su banqueta nos corrediza nos permite moverla 15 cm, “pero tienen una anchura espectacular y una magnifica cota para las piernas”.
Según nuestro probador es fácil “distinguir al nuevo SUV americano por sus cambios en el frontal que afectan a faros o la forma de presentar la parrilla”. De cara al interior destaca modificaciones en el diseño de su salpicadero o los asientos, aunque “en líneas generales es parecido al anterior, bien acabado, aunque con algunos plásticos que podrían ofrecer una apariencia algo mejor”.
De igual manera que pasaba en el Tucson, la actualización del Kuga ha servido para incorporar un nuevo sistema multimedia con el sistema operativo SYNC4 y conectividad 5G. Su pantalla es mucho más grande ya que llega a las 13,2 pulgadas, aunque este aumento ha provocado que haya absorbido los mandos de la climatización o de los modos de conducción, “una desventaja” para nuestro probador. A su lado se mantendrá el panel de instrumentación digital de 12,3 pulgadas.
Como contrapunto frente a su rival, el nuevo Kuga prescinde de los motores EcoBlue de naturaleza diésel, mientras que el único EcoBoost que se mantiene con 150 CV ya no cuenta con hibridación ligera, por lo que pierde su etiqueta Eco que a algunos usuarios les podría venir muy bien. La apuesta será totalmente por el híbrido, que baja de 190 a 180 CV (183 CV si es tracción total), y por el híbrido enchufable que aumenta de 224 a 243 CV. Este último utiliza una batería de 14,4 kWh lo que le ha permitido homologar 69 kilómetros (suma 5 más), con la que supera ligeramente al Tucson, perdiendo en la velocidad de carga que se queda en 3,6 kW, frente a los 7,2 kW de su rival aquí.
Respecto a su comportamiento, Raúl Roncero comenta que el Kuga tiene “muy buena relación entre confort y estabilidad”. Además, añade que sus motorizaciones electrificadas siguen “siendo muy eficientes, igual de satisfactorias y con el efecto de la nueva transmisión hace que sea menos ruidoso y más agradable”. También destaca una “frenada regenerativa con mejor retención al no ofrecer molestos picos de deceleración”.
