El “potro salvaje" más famoso de la carretera, el Ford Mustang, vuelve a galopar con toda la fuerza y rabia que siempre le han distinguido. Ahora, el mítico deportivo americano acelera el paso con la versión Shelby GT500 2020, el modelo de producción más potente en toda la historia de la firma del óvalo.
Los 700 CV de potencia del Ford Mustang Shelby GT500 2020 –un modelo que no llegará a Europa, según las informaciones iniciales- se extraen de un motor de gasolina 5.2 V8 sobrealimentado con un compresor de 2,65 litros y convenientemente optimizado. Sus prestaciones iniciales son las propias de un deportivo de altas prestaciones, con una aceleración de 0 a 96 km/h en 3 segundos y una aceleración de 0 a 400 metros (o cuarto de milla, según las mediciones anglosajonas) en 11 segundos.
El Ford Mustang Shelby GT500 2020 estará a la venta este otoño para unirse a la versión especial ya existente Shelby GT350. El encargado de transferir al asfalto tal arsenal de fuerza es un cambio automático de doble embrague del especialista Tremec y con rasgos similares al utilizado en el superdeportivo GT. Según la información inicial, este nuevo cambio es capaz de hacer transiciones de marcha en apenas 100 milisegundos. Esta transmisión incluye hasta cuatro modos de funcionamiento: normal, invierno, drag (máxima aceleración) y deportivo.
El chasis del Ford Mustang Shelby GT500 2020 está a la altura de un deportivo de este calibre. Los responsables de Ford Performance no han escatimado en ningún detalle técnico para poder aprovechar al máximo posible toda la potencia y el par de su motor V8. Para ello, se han empleado unos neumáticos Michelin de altas prestaciones (unos Pilot Sport 4S o, bien, unos Pilot Sport Cup 2) y unos gigantescos discos ventilados de freno de 420 milímetros de diámetro, los más grandes de todos los cupés deportivos norteamericanos, además de pinzas del especialista Brembo de seis pistones.
El Shelby GT500 2020 incluye una nueva unidad electrónica de dirección asistida y unas suspensiones con muelles helicoidales más ligeros en la parte delantera y trasera. A destacar también la nueva generación de la suspensión adaptativa y activa con dureza variable de la amortiguación MagneRide.
El Ford Mustang Shelby GT500 se puede personalizar a través de los packs Handling y Carbon Fiber Track. El primero de ellos –el Handling- incluye soportes superiores de suspensión ajustables con spoiler tipo Gurney flap, mientras que el pack Carbon Fiber Track está compuesto por llantas de fibra de carbono de 20 pulgadas con ruedas traseras de 0.5 pulgadas más anchas (11.5 pulgadas), neumáticos Michelin Pilot Sport Cup 2 exclusivas, alerón de pista GT4 ajustable de fibra de carbono y splitter aerodinámico integrado en el mismo material (el asiento trasero se elimina para reducir el peso).
