Ford GT, el Ferrari americano

Ferrari, Porsche, Lamborghini... todos tienen su superdeportivo, ¿y por qué no Ford? Bajo esa premisa, la marca del óvalo recupera el mito GT y lo convierte en un supercoche de más de 600 CV y un aspecto temible.

Antonio Corral. Twitter: @acdplus8

Ford GT, el Ferrari americano
Ford GT, el Ferrari americano

El Ford GT nace con una premisa importante: servir de laboratorio de pruebas para un determinado número de proyectos de Ford, entre los que se encuentran el estudio de la aerodinámica, el desarrollo de motores Ecoboost y el ahorro en pesos a través del uso de la fibra de carbono.

Llegará en 2016 a determinados mercados para celebrar el 50 aniversario de la victoria, segundo y tercer puesto en las 24 horas de Le Mans con el Ford GT clásico.

El Ford GT estrena el motor Ecoboost V6 más potente del momento, con una potencia estimada que supera los 600 CV gracias al empuje de su doble turbo y sus 3.5 litros de capacidad. Este elevado cubicaje, para lo que estamos acostumbrados en el mercado europeo, no impide que el propulsor tenga un consumo bastante ajustado, según lo que señala Ford, que, eso sí, no da cifras. En este objetivo del mínimo consumo, juegan un papel importante la configuración de la inyección dual de combustible y unas válvulas de baja fricción.

Este Ford GT, como buen deportivo de altas prestaciones, cuenta con propulsión trasera y uso masivo de fibra de carbono y aluminio, algo que reduce su peso de manera notable y que logra que tenga grandes prestaciones sin que el consumo se desboque. Ejemplo de ello son los subchasis, en fibra de carbono. Ford promete que estamos ante uno de los superdeportivos con mejor ratio peso/potencia del mercado.

La aerodinámica también juega un papel preponderante en este Ford GT, ya que la mejor penetración en el aire permite y el mayor efecto suelo garantizan mejores prestaciones y menos gasto de combustible. A pesar del diseño específico en este sentido, hay componentes activos en este GT, como el alerón trasero retráctil,  que mejoran la resistencia al aire y optimizan el frenado, el comportamiento y la estabilidad a grandes velocidades. 

El interior, configurado para dos ocupantes y con los asientos integrados en la estructura de fibra de carbono del habitáculo -lo único movible es pedalier y volante-, es accesible a través de unas puertas de apertura hacia arriba o insectoide.

El volante, achatado por arriba y por abajo, toma la inspiración de los de Fórmula 1 e incorpora levas de grandes dimensiones para manejar la caja de cambios automática de siete relaciones y doble embrague.