Las versiones 'M' de BMW son las grandes estrellas de las gamas de BMW. Auténtico icono para aquellos que valoran sobremanera la diversión y las prestaciones a la hora de conducir. Ahora, tras 1M, M3, M5, X5 M, X6 M y M6, llega la última entrega de esta espectacular saga, asociada a la carrocería Gran Coupé, que nació en diciembre de 2011 para servir de réplica a Audi A7 o Mercedes CLS, entre otros.
El corazón de este BMW M6 Gran Coupé será el mismo que mueve -y de qué manera- al M6 Coupé y Cabrio. Estamos hablando de un V8 TwinPower Turbo de 4,4 litros de capacidad que entrega 560 CV -logrados entre 6.000 y 7.000 rpm- y posee un par motor de 69 mkg entre 1.500 y 5.750 rpm, mientras que el corte se produce a 7.200 rpm.
Gracias a este poderoso propulsor, logra una aceleración de 0 a 100 km/h en 4,2 segundos y una velocidad máxima limitada electrónicamente de 250 km/h (los más arriesgados pueden hacerse con el M Driver Pack que eleva la velocidad punta hasta los 305 km/h). Este despliegue de cifras contrasta con unos consumos nada desorbitados: 9,9 litros cada 100 km en el ciclo combinado -aquí el Start/Stop colabora de manera importante en la obtención de estos números-.
Esta mecánica entrega todo su poderío al tren trasero a través de una caja de cambios automática Drivelogic M con doble embrague de siete velocidades y levas en el volante para el cambio secuencial. Junto a ellas, el M6 Gran Coupé cuenta con diversos botones para la configuración de suspensión, motor y chasis en función de los gustos del conductor.
El BMW M6 Gran Coupe viene de serie con una versión 'M' específica del control dinámico de la amortiguación y una dirección hidráulica variable.
De serie, se incluye también unas llantas de aleación de 20 pulgadas, tapicería de cuero, asientos calefactables y equipo de sonido de alta calidad, entre otros. Opcionalmente, las variables son incontables, destacando el equipo de frenos carbo-cerámicos de alto rendimiento.