BMW M3 Cabrio

¿Se pueden disfrutar más de 400 CV de potencia teniendo el cielo como techo? En BMW están seguros de que sí y, por ello, han dotado a su deportivo M3 de una carrocería cabrio, con techo duro escamoteable, con la que se puede disfrutar de un coupé en los días lluviosos y de un descapotable en los días de sol. Y todo ello sin perder ni un ápice de las características dinámicas de un deportivo como es el BMW M3.

BMW M3 Cabrio
BMW M3 Cabrio

Para ello simplemente hay que pulsar un interruptor situado entre los asientos delanteros o, si queremos dejar “boquiabiertos" al resto de la gente que esté cerca, pulsar el mando a distancia y el sistema de forma completamente automática procederá a colocar las tres piezas en las que se divide el techo, en el maletero.Las ventajas de este sistema son más que incuestionables: mayor seguridad, más confort y una mayor rigidez cuando circulamos con el techo puesto; y todo ello sin que tengamos a cambio una serie importantes de desventajas –la única que podemos citar es la de “robar" más espacio al maletero que una capota de lona. Con la capota puesta la capacidad del maletero es de 350 litros y con ella quitada y guardada en el mismo, la cifra se rebaja a 210 litros.El motor es el mismo que se estrenó en el M3 Coupé, un V8 atmosférico que anuncia 420 CV de potencia máxima, 40,8 mkg de par máximo, un régimen máximo de giro de 8.400 rpm y una potencia específica de 105 CV/litro. Además, el motor pesa 202 kg lo que supone una reducción con respecto al anterior seis cilindros de unos 15 kg.El BMW M3 Cabrio dispone de cuatro auténticas plazas en asientos individuales, contando las traseras con unas dimensiones más que suficientes para que dos personas adultas puedan viajar sin muchas apreturas.Como buen deportivo, las prestaciones son de primer grado: 250 km/h de velocidad autolimitada, 5,3 segundos para pasar de 0 a 100 km/h y todo ello con un consumo que, aunque no se puede calificar como bajo, sí que es contenido para sus prestaciones: 12,9 l/100 km en el ciclo mixto.

Doble embrague
Hace ya más 20 años desde la primera aparición del BMW M3 y en cada nueva generación vamos ganando en algún apartado: tecnología, seguridad, prestaciones, confort… y también –para algunos- perdiendo en otros, como puede ser la deportividad pura y dura a la que nos tenían acostumbrados los primeros M3 de BMW.Esta es la cuarta generación del BMW M3 Cabrio que vió por primera vez la luz en el año 1988, es decir, dos años después del primer BMW M3. Y esta última generación se distingue por dos aspectos fundamentales con respecto a la anterior: su motor y la capota. El primero de ellos porque abandona el tradicional seis cilindros en línea y la segunda porque también abandona la típica capota de lona.Empecemos por la última. La capota de lona, aunque mantiene adeptos y cuenta con ventajas, tiene muchos más detractores e inconvenientes. Por ello, BMW ha decidido dotar a su nuevo M3 Cabrio de un techo duro escamoteable que se esconde en el maletero y que sólo necesita 22 segundos para pasar de coupé a cabrio, en una operación totalmente automática.