Son 5,14 metros de largo, con un interior que se puede configurar para cuatro o cinco plazas. Emplea bastidor de aluminio, con la plataforma modular que el Grupo Volkswagen va a utilizar en vehículos como el futuro Q8. La utilización del aluminio ligero hace que este coche pese 236 kg menos que un Bentley Continental. Emplea el poderoso W12 de 6 litros y doble turbo. Ofrece 608 caballos y un par máximo de 91,8 mkg, que permiten alcanzar los 100 km/h en 4,1 segundos y con una velocidad máxima de 301 km/h. Tiene tracción total y hasta ocho modos de conducción diferentes en su Bentley Dynamic Ride. La suspensión lleva un control activo de funcionamiento y otro electrónico de balanceo.
No van a faltar la última evolución de los distintos sistemas electrónicos que están tan de moda, como el control de crucero adaptativo con función predictiva conectada a la ruta elegida en el navegador; utiliza los datos del navegador, sensores y cámaras con las que predice las curvas o rectas y los límites de velocidad de carretera o ciudad, para así modificar la velocidad del coche en función de los mismos o del trazado, lo que al final se transforma en mayor confort y se reduce el consumo de combustible. También puede aparcar solo y lleva cámara de visión nocturna.
Las generosas proporciones exteriores dan paso a un habitáculo prácticamente hecho a mano. Detrás se puede configurar para dos o tres ocupantes. Lleva un enorme techo panorámico de 1,35 m2 dividido en dos secciones independientes. El acabado interior es en materiales nobles como cuero, metal y madera rematados a mano, todos ellos cuidadosamente elegidos, pulidos y cosidos con un continuo control de calidad humano. Cuenta con un sinfín de opciones de personalización a gusto del comprador. Los asientos disponen de 22 ajustes, con función de masaje, ventilación y calefacción.
Se presenta en el Salón Internacional de Frankfurt de 2015 y las primeras unidades llegarán a los afortunados clientes en enero de 2016.