El Audi TT de serie ya está en su stand de su marca, posando en Ginebra para iniciar toda la fase comercial de inmediato, pero todas las miradas se dirigen al "otro" TT, a este que ves en este artículo, un quattro sport concept con el que la marca pretende demostrar el potencia de desarrollo y evolución que esconde el coche de serie. No es el primer sport concept hecho sobre un TT, tiempo atrás —año 2005— también se descolgaba con una edición especial desarrollada sobre aquel motor 1.8 Turbo 20 VT que tantas satisfacciones ha dado a marca y clientes, por entones con 239 CV, versión que por cierto pasó a la serie.
Hoy vuelve a demostrar hasta dónde puede llevar el motor 2.0 TFSi de cuatro cilindros de la familia EA888, aplicando en él más de tres décadas de experiencia fabricando motores turboalimentados. Gracias a una optimizada sobrealimentación e diversas mejoras estructurales, anuncia nada menos que 420 CV a 6.700 rpm y 45,9 mkg de par de par entre 2.400 y 6.300 pm. Motor que gracias a sus variadores de fase, cambio de alzada Valvelift para admisión y doble inyección directa/indirecta promete fuerza plena hasta el mismo corte de encendido, a 7.200 rpm, y una elasticidad de uso fuera de lo común, porque a sólo 1.900 rpm ya es capaz de ofrecer 30,6 mkg de par. Objetivo, un eficiente motor de calle capaz de ser eficaz en circuito.
Remarca Audi que es un coche para entusiastas, para quienes no se conforman sólo con altos niveles de potencia. Así que bajo el TT quattro sport concept hay mucho más trabajo y evolución. Basado en la arquitectura MQB, en el TT normal, y por extensión también en este concept, la marca lleva también a los límites el concepto Audi Sapce Frame, en el TT mediante una arquitectura híbrida con aceros de ultra alta resistencia y gran proporción de aluminio. 1.344 kilos implica que cada uno de los 420 CV del TT quattro sport concept se encarguen de mover de 3,2 kilogramos. El distribución de pesos final es de 54/46 por ciento para el eje delantero/trasero.
La tracción total corre a cargo de un diferencial multidisco ubicado en el eje posterior con distribución variable de par entre el eje delantero y trasero y activo entre ruedas de un mismo eje para conseguir la máxima agilidad de respuesta. El cambio, por su parte, es el compacto S-Tronic de tres ejes con doble embrague, levas en el volante y función de arranque con máxima aceleración: anuncia un 0-100 km/h en 3,7 segundos, cifras que dejan claro que este especialísimo TT sería un verdadero depredador en caso de vea la luz.
Aún no hay nada confirmado, es muy posible que el futuro TT RS sea una aproximación algo menos potente a este TT quattro sport concept, con miras puestas en los circuitos, pero sobradamente preparado para circular por la calle. Espectacular la evolución aerodinámica basada en deflectores delantero y traseros hechos en fibra de carbono o un impresionante alerón capaz su aportar la necesaria presión extra sobre el suelo a elevada velocidad. Sus ruedas de 20 pulgadas con monotuerca vienen calzadas con neumático semi slick, aptas para esos dos mundos que pretende representar.
Dentro, aunque conserva el diseño general del nuevo TT, se todo se reduce a los estrictamente necesario como coche de circuito, así que el mayor de los lujos, presentación y diseño al margen, es su pantalla TFT multiconfigurable de 12,3 pulgadas que ahora preside el cuadro de instrumentos, así como unos espectaculares backets de competición.