Aston Martin DBX Concept, el GT del futuro

No es un concepto deportivo más. Con el DBX, Aston Martin nos presenta su futuro lenguaje estilístico sobre un nuevo formato de GT, que presume de ser también el primer 4x4 y el primer modelo eléctrico de la marca de Warwickshire.

Lorenzo Alcocer

Aston Martin DBX Concept, el GT del futuro
Aston Martin DBX Concept, el GT del futuro

Según el CEO de Aston Martin, Andy Palmer, el DBX plantea inéditas soluciones que veremos en los futuros GT de la marca, al fin y al cabo los modelos vertebrales de la gama de este histórico fabricante británico.

Los GT deben ser grandes deportivos, lujosos y elegantes, como también modelos prácticos. El DBX ahonda en todo esto, destacando sus altos valores de habitabilidad para 4 pasajeros, capacidad de carga y responsabilidad con el medio ambiente.

En este sentido, el DBX se convierte en el primer Aston Martin eléctrico de la historia. Su propuesta plantea una configuración muy avanzada: cuenta con 4 motores que van integrados en cada una de las ruedas. De esta manera, el DBX también se convierte en el primer modelo de la marca con tracción a las 4 ruedas. Esta configuración, además, permite liberar el vano delantero y utilizar ese espacio sin condicionantes. La batería que monta el DBX es de sulfuro de litio.

Por dentro, el gran espacio que se respira se combina con una mezcla de materiales y ambientes futuristas y tradicionales. Algunos de los materiales son prácticamente novedad en el mundo del automóvil, como el cuero Nubuck aterciopelado. Otros  materiales te acercan a la sensación de estar ante piezas de joyería fina. El conductor se enfrenta a un moderno cuadro donde una pantalla configurable tipo TFT aglutina toda la información.

Dirección, frenos, acelerador... todo enlace entre el conductor y la mecánica es "by wire". El equipo de frenos cerámico participa en la recuperación de la energía cinética, bajo los principios de los sistemas KERS desarrollados en la Fórmula 1.

El DBX no monta espejos retrovisores y son unas cámaras las que graban todo el entorno del coche y proyectan las imágenes en pantallas interiores. La pintura negra perla de la carrocería tiene una finísima capa de cromo que crea una reflectividad que no es posible con pinturas convencionales. También el vidrio templado consigue una atenuación automática de la temperatura solar.