Aston Martin CC100 Speedster Concept, el arte más bello

La marca británica de lujo Aston Martin ha presentado oficialmente en las 24 Horas de Nürburgring un automóvil de reminiscencias históricas que se presenta a camino entre una barqueta de competición y las famosas ‘flechas de plata’. El Aston Martin CC100 Speedster Concept llega con 12 cilindros en V para conquistar el corazón de los nostálgicos.

Rubén Leal

Aston Martin CC100 Speedster Concept, el arte más bello
Aston Martin CC100 Speedster Concept, el arte más bello

Las 24 Horas de Nürburgring ha sido el evento elegido por la firma Aston Martin para presentar un modelo insólito lleno de recuerdos de la historia de la competición automovilística. El nuevo Aston Martin CC100 Speedster Concept, con el que la marca celebra sus 100 años de trabajo, llega con un motor V12 de 6,0 litros de cilindrada situado en su parte delantera y con una potencia aproximada de 650 CV, acoplado a una caja de cambios automática de seis velocidades, que permite su accionamiento manual mediante las levas colocadas en el volante. Las prestaciones del CC100 le permiten alcanzar una velocidad máxima de 290 km/h (limitada electrónicamente), acelerando hasta los primeros 100 km/h en apenas cuatro segundos.

 

Su exterior es digno de admiración, contando con una carrocería de fibra de carbono descapotada y tomando como base un chasis fabricado en aluminio –igual que sus coches de serie-. Sus aires recuerdan al Aston Martin DBR1 de 1959 que tantas alegrías desató en LeMans, pero tampoco se aleja del estilo de las ‘flechas de plata’ de antaño de Mercedes. Su peso anunciado se sitúa en los 1.200 kg.

 

El interior es, cuanto menos, detallista y simple a la vez, desprendiendo una gran calidad y mimo en su ensamblaje. Destacan sus asientos deportivos con correas de cuero marrón, volante de piel y fibra de carbono y los interruptores situados en la consola central, encargados de dotar de vida a este espectacular automóvil.

 

A espera de confirmación oficial, el Aston Martin CC100 podría llegar a comercializarse a un precio estimado que rondaría el millón de euros.