Tras la reciente actualización de las versiones berlina y Estate, con acceso a las plazas traseras mediante sus propias puertas, Mercedes ha puesto un punto extra de picante en su gama con la presentación oficial de las variantes de sólo dos puertas. Son los nuevos Mercedes C Cabrio y Coupé 2018, que hace poco más de dos años retomaran el testigo de los anteriormente denominados CLK, y adquieren ahora nuevos argumentos tecnológicos.
Cuando lleguen al mercado, el próximo mes de julio, los renovados Mercedes Clase C Coupé y Cabrio contarán con la imponente tecnología y diseño destinados a reforzar el rejuvenecimiento a que está siendo sometida la marca. Así gana peso la digitalización, con una instrumentación opcional configurable en una pantalla de 12,3” y paneles con reconocimiento táctil en el volante multifunción. Pero también es visible una mejora en el equipamiento de serie, que ya incorpora el sistema de arranque sin llave, funciones ampliadas del sistema de frenado activo o una iluminación de ledes con 19 diodos —que palidecería ante la opcional Ultra Range Option de 84 unidades led—.
El tren de rodaje Dynamic Body Control permite elegir a los conductores de los Mercedes Clase C Cabrio y Coupé entre tres modos diferentes de conducción (Confort, Sport y Sport ) que entre otros parámetros modifican las leyes de la amortiguación, firmeza de dirección, respuesta del motor al acelerador y umbrales de actuación del control de estabilidad. Además, opcionalmente puede equipar la suspensión neumática que convierte al Clase C en único en su segmento.
Los motores de los Mercedes Clase C Cabrio y Coupé 2018
La oferta de motores de los Mercedes Clase C Cabrio y Coupé es nueva. Pasa por un Diesel de 2 litros y 194 CV más sendos gasolina, el poderoso AMG C 43 de 3 litros y 390 CV, con cambio automático y tracción integral 4Matic, y el básico aunque enormemente interesante C 200 de gasolina. Se trata de un 1,5 l de cilindrada, con turbo y apoyado por el sistema auxiliar EQ Boost basado en la tecnología de 48 voltios. Se trata de un alternador reversible que suma a su función de recarga de la batería las funciones de arranque del motor y de proveedor auxiliar de energía (10 kW) que compensan la mínima demora del turbo, de doble entrada, hasta que sople con toda su capacidad. Homologa un consumo medio más favorable de 6,1 l en el coupé, o lo que es lo mismo 1,5 más que la versión Diesel, también 0,9 segundos más rápido en la aceleración, aunque 3,1 menos que el ultraprestacional AMG.
Este motor de alzada variable de las válvulas de admisión, que abre el camino a una próxima unidad de 2 litros, destaca por su función de planeo tras apagarse en marcha y la recuperación de la energía de frenado tras el corte de combustible en retención. Al margen, si la velocidad disminuye por debajo de un valor mínimo, se desacoplaría la caja de cambios, permitiendo combinar ahorro de combustible con el máximo confort de marcha.
Tratándose de una actualización, no se prevén cambios en todo lo que tiene que ver con dimensiones, tejido o material de la capota de tela, aunque sí en lo relacionado con la conectividad, equipamiento y atmósfera interior, aspecto en el que el dispositivo Energyzing que integra y regula diferentes elementos de confort a bordo como la iluminación ambiente, sino también intensidad y flujo del climatizador y la utilización de efectos de audio. Es opcional, como parte de las ayudas a la conducción, tan avanzadas que podría hablarse de conducción semiautónoma basados en cámaras y sensores de radar de hasta 500 m de alcance.
También te puede interesar
Estos serán los próximos Mercedes
Los Mercedes eléctricos llevarán por nombre EQ