El Kia e-Niro es, a día de hoy, uno de los SUV cien por cien eléctricos generalistas más interesantes del mercado. Disponible desde los 35.485 euros para el mercado español, sus 4,37 metros encierran una gran eficiencia, polivalencia y confort.
Está disponible en dos versiones mecánicas: la primera, con batería de 39,2 kWh y un motor eléctrico que desarrolla 100 kW (136 CV) de potencia, para una autonomía homologada de 289 kilómetros; la segunda, con una batería más grande de 64 kWh y una potencia de 150 kW (204 CV), permite alcanzar los 455 kilómetros de alcance con una sola carga.
Kia e-Niro: 12 días sin enchufarlo
En el mejor de los casos, con la versión más capaz, podrías estar tranquilamente 12 días sin la preocupación de tener que enchufar el Kia e-Niro a la corriente para recargar las baterías. Todo ello de acuerdo al informe anual de Kia, que dice que un conductor medio europeo recorre 14.415 kilómetros al año, lo que nos deja una media diaria de 39,5 kilómetros. Es cuestión de matemáticas: realizando esos desplazamientos cada día, podríamos estar casi 2 semanas sin tener que cargar sus baterías. Y podrían salir estadísticas mejores si contamos que los trayectos más largos que realizamos al año, especialmente en vacaciones, se concentran en un espacio de tiempo corto.
El Kia e-Niro ofrece diferentes configuraciones de funcionamiento que elevan sus posibilidades. Por ejemplo, los cuatro modos de conducción: “Eco", “Eco ", “Auto" y “Sport", pudiendo elegir entre un comportamiento más dinámico u optando directamente por sacar el lado más eficiente del coche. Súmale a estos modos otros cuatro niveles de frenada regenerativa: los más intensos permitirán recuperar más energía durante las frenadas.
Kia e-Niro: un SUV polivalente
El SUV surcoreano eléctrico, disponible también en versiones híbrida e híbrida enchufable, se presta además a pasar los fines de semana lejos de casa, por alcance y por la polivalencia que ofrece su interior. Comenzando por su maletero, de 451 litros de capacidad. Y una vez que llegues a casa, cuando le toque su turno tras 12 días sin necesidad de enchufarlo, puedes elegir el tipo de carga que necesites.
En una toma doméstica podrás elegir recargas más lentas, que requerirán menos potencia y con el que, otra vez más, acabarás ahorrando. Si no tienes enchufe en casa, recuerda que podrás encontrar un número cada vez mayor de puntos de recarga en espacios públicos, como estaciones de servicio, centros comerciales, hoteles, restaurantes… En estos emplazamientos el coste de recarga suele ser más caro que en casa, pero hay incluso algunos puntos que siguen siendo gratuitos.