Volkswagen sigue adelante con su idea de competir plenamente en el segmento de los coches de lujo. Si el Phaeton y el Tuareg supusieron su entrada a lo grande en la parte más alta del mercado, ahora prepara una berlina de lujo que compita con los A6 de Audi, la Clase E de Mercedes y con la Serie 5 de BMW.
En la información publicada por Automotive News Europe se explica que el proyecto recibe el nombre en clave de C1 dentro de Volkswagen y está siendo elaborado con mucho sigilo.
El prestigioso periódico recoge las declaraciones de una fuente próxima al desarrollo del coche en las que se asegura que el diseño final ya ha sido aprobado y que estará en la línea de lo que será el nuevo Passat, que se presenta en 2004.
Esto quiere decir que el C1 vería la luz hacia 2006 con una producción, según Automotive News, de unas 50.000 unidades al año.
El nuevo modelo sería el primero en montarse sobre la plataforma modular C, un concepto de Volkswagen que, pese a estar finalizado, no ha sido empleado todavía en ningún coche.
La última estrategia de Volkswagen pasa por afianzarse como marca de cierto nivel, al menos, de un nivel superior al que ha tenido hasta ahora. Considerada como una de las mejores entre las generalistas, la empresa alemana quiere pelear en el segmento premium, donde sólo compiten los mejores especialistas en lujo y exclusividad.
Para esta pelea, Volkswagen necesita armas de calidad, como sus Tuareg y Phaeton, dos modelos de altísimo nivel. Pero la parte del león del mercado premium no está en lo más alto, sino un paso más abajo, en la zona donde están BMW, Mercedes, Audi, Lancia, con modelos como las Series 5 y 6, los Clase E, los A6 y los Thesis respectivamente.
Estos coches, además de tener mucho peso en Europa, son ideales para atacar mercados como el estadounidense o el asiático, ávidos de las magníficas manufacturas europeas.
También hay que tener en cuenta que el Phaeton se vende a la mitad del ritmo esperado y que el Passat W8, el más alto de la gama Passat, tampoco funciona muy bien, con lo que se aprecia que hay un hueco entre medias: uno no llega y el otro se pasa. Ese es el espacio que ocuparía el C1, satisfaciendo a los que no ven en el Passat W8 el empaque que buscan y a los que ven en el Phaeton una berlina fuera de su alcance y pretensiones.