Volkswagen echa el resto por el mercado chino

Volkswagen ha anunciado que duplicará su capacidad productiva en China y lo hará a través de una inversión de 6.000 millones de euros.

Volkswagen echa el resto por el mercado chino
Volkswagen echa el resto por el mercado chino

El chino es el mercado más atractivo y con mayor potencial de crecimiento en la actualidad. Todas los grandes fabricantes lo saben y están intentando sacar rentabilidad económica de allí. El primero que dirigió sus ojos y sus inversiones hacia China, Volkswagen, no quiere perder comba ante la avalancha de automovilísticas que, sin prisa pero sin desmayo, se están posicionando en este atractivo emplazamiento. Por eso, la marca alemana ha decidido tirar de talonario y pretende gastar 6.000 millones de euros en los próximos cinco años. Con ello, quiere duplicar su capacidad productiva en el país, hasta alcanzar los 1,6 millones de unidades anuales. Al mismo tiempo, Volkswagen va a construir una nueva planta en la localidad de Changchun, en colaboración con First Automotive Works. Pero esta factoría le va a salir “gratis" a la compañía germana, ya que su puesta en marcha será costeada por los beneficios que obtenga VW en China. “Ni un euro saldrá de Alemania para la construcción de esta nueva línea de producción", ha señalado el presidente de Volkswagen, Bernd Pischetsrieder, en la ceremonia de comienzo de obras de la citada fábrica. La presencia de Pischetsrieder en este acto revela la especial importancia que otorga Volkswagen al mercado chino, donde el año pasado se vendieron 1,2 millones de unidades y se espera entregar casi 2 millones en este 2003. También es significativo el hecho de que la marca alemana va a comenzar a comercializar en China su buque insignia a escala internacional, el Golf.

Volkswagen tiene factorías en Changchun, a través de una joint-venture con First Automotive Works (FAW), y en Shangai, gracias a una empresa mixta con Shangai Automotive Industrial (SAIC).

FAW, a su vez, tiene acuerdos con Toyota y Mazda, mientras que SAIC, los posee con General Motors. Volviendo al asunto de la producción, todas las marcas extranjeras están intentando incrementar su capacidad en China, aunque ya los principales analistas del sector han comenzado a advertir de la posibilidad de que la oferta supere a la demanda, con lo que se entraría en una guerra de precios y la consiguiente pérdida en los márgenes de beneficio. También es una amenaza para los fabricantes extranjeros el borrador de ley que está desarrollando el gobierno chino y que pretende asegurar que las marcas locales vendan más del 50 por ciento del total vendido en el país en 2010. En la actualidad sólo poseen el 10 por ciento de la cuota de mercado.