Varios fiscales piden a Ford la retirada de interruptores de mercurio

Los Fiscales Generales de varios estados de los Estados Unidos han pedido a Ford Motor el remplazo de los interruptores destinados a alumbrado que contengan mercurio, aprovechando las sucesivas retiradas de ruedas defectuosas, como la que en estos momentos está realizando en sus Explorer.

Según una portavoz de Ford, Robyn Schultz, la compañía no acatará las exigencias de los responsables estatales de Justicia, porque ya está realizando una retirada progresiva de todos los componentes fabricados con este material radiactivo. Asimismo, aseguró que ha iniciado una operación de reciclado del mercurio de todos aquellos coches que van a ser destruidos.

Las peticiones de los juristas estadounidenses no son descabelladas. Según un miembro de la fiscalía general de Nueva York, la cantidad de mercurio encontrada en los interruptores de cuatro automóviles sería suficiente para contaminar un lago de 17 acres (68.800 metros cuadrados).

"Como parte de su actual llamada a revisión de millones de vehículos", comentó la misma persona, "la compañía podría rápida y fácilmente reemplazar los interruptores que poseen una significativa amenaza medioambiental".

La sustitución de los interruptores supondría un gasto añadido de cientos de miles de dólares que se añadiría al coste de la retirada de los 13 millones de neumáticos Firestone defectuosos.

Los fiscales generales entienden que existen otros dispositivos que funcionan de manera similar y que los podrían sustituir limpiamente. Entre ellos señalaron los interruptores mediante cojinete de bolas de 30 centímetros, similares a los utilizados en los cinturones de seguridad, que costarían alrededor de ocho o diez centavos de dólar (entre 15 y 19 pesetas) más.

Funcionamiento y número
Este tipo de interruptores son de tipo inercial y aprovechan la conductividad del mercurio en estado líquido. Consisten en pequeños tubos con electrodos en cada lado. Cuando el tubo se inclina hacia una posición, el mercurio se agolpa en el extremo más bajo y proporciona una ruta conductora que completa el circuito. Cuando el interruptor se inclina hacia el otro lado, el circuito se rompe. Sus aplicaciones en automoción son múltiples, aunque los principales fabricantes las destinan a alumbrado y a sistemas de ABS y de control de tracción.

Según datos de 1996 elaborados por la Sociedad de Ingenieros de Automoción de los Estados Unidos, anualmente se producían 14 millones de interruptores de mercurio destinados a la industria del automóvil, los cuales contenían aproximadamente un gramo, cada uno, de ese material.

En 1999, el número de interruptores montados en vehículos Ford ese año ascendió a 1.794.821 unidades, lo cual significaba un total de 3.589.642 unidades instaladas en total. Los modelos de la marca que contenían estos dispositivos eran los F 150 y 500, el Crown Victoria, el Expedition, el Navigator, el Excursion, el Mountaineer y el Explorer. Todos ellos se utilizaban para alumbrado.