Tu coche, tu carné de conducir y tu seguro contratado. Esta suele ser la fórmula más habitual: eres propietario de un vehículo y, como tal, te toca asegurarlo para que haga frente a los daños que este reciba en caso de siniestro, siempre en función del tipo de póliza contratada. Ahora bien, ¿qué pasa si otro conductor se pone al volante de tu coche?, ¿o si tú conduces el vehículo de un amigo o familiar, por ejemplo?
Recuerda, primero, que en la póliza de un seguro hay tres figuras importantes: el tomador del seguir, el propietario del coche y el conductor principal. Lo normal es que la misma persona ponga nombre a estas tres figuras, pero esto puede variar. Como norma general, debes saber que los seguros de coche “NO ofrecen protección a otro conductor que no esté expresamente declarado en la póliza”, según reconocen desde Mapfre.
Ahora bien, esta no es una respuesta que se aplique a todos los casos, ya que dependerá de la póliza contratada, de sus garantías incluidas y de la situación en la que se pueda producir un siniestro. Las aseguradoras, en este sentido, tienen en cuenta lo firmado en la póliza y el colectivo al que pertenezca el otro conductor: con colectivo nos referimos al grupo de edad y a su experiencia al volante. Aquí entra una figura extra, la del conductor ocasional, que suele aplicarse a familiares o pareja del conductor principal.
Conductores ocasionales: ¿los cubre el seguro?
Muchos padres dejan conducir a sus hijos sus propios coches cuando estos se acaban de sacar el carné. Quizás muchos se hayan dado cuenta que incluir a sus hijos como conductores ocasionales suponga un incremento de la prima del seguro, por lo que no lo han contratado expresamente. Sin embargo, se debe tener en cuenta que en, en caso de accidente, la compañía podría no hacerse cargo de las reparaciones del vehículo si este no aparecía reflejado como conductor.
Desde Mapfre nos explican tres situaciones concretas. ¿El culpable ha sido el conductor no incluido en la póliza y hay daños a terceros? El seguro siempre responderá de la responsabilidad civil a terceros. ¿Si, además, hay daños al propio coche? Seguramente la aseguradora no se hará cargo de estos. ¿Y si no ha sido culpa de ese conductor? Aquí podría entrar en consideración el tema de la edad y de su experiencia al volante.
Pero de nuevo, nos remitimos a lo que diga la póliza que se ha contratado. Es más que recomendable que se revisen en detalle las cláusulas de nuestro seguro al respecto. Y si ese otro conductor va a ser un joven (de 25 años o menos) y con poca experiencia al volante, se le incluya como conductor ocasional. Pero ojo, porque algunas aseguradoras se "cubren las espaldas" impidiendo que este colectivo pueda incluirse como conductor ocasional.
