Los vehículos de ocasión copan los tablones de anuncios en periódicos, revistas especializadas, páginas web de compra-venta e incluso los propios concesionarios. Si antes se vendían para sacar un dinero extra o por cambio de coche, ahora destaca la venta por necesidad económica o porque hay coches que han dejado de usarse por el gasto elevado que supone. Te presentamos algunos consejos que puedes tener en cuenta si quieres que el comprador se fije en tu coche y no en otro. Ellos también siguen algunos consejos para comprar un coche de segunda mano.
1. Ajustar el precio
No siempre es fácil ponerle precio a un coche de segunda mano, sobre todo porque el valor sentimental de muchos usuarios por su automóvil no está pagado. Lo mejor es hacerse a la idea de que el valor real de un coche desciende hasta la mitad de su precio cuando tiene tan sólo dos años de antigüedad. Consultando los sitios en los que pretendamos poner a la venta nuestro coche sabremos cuál es la cifra solicitada por automóviles similares al nuestro y podremos poner un precio competitivo.
2. Anunciarlo en varios soportes
Para llegar al mayor número de usuarios posibles tendremos que colgar la oferta en soportes que se ajusten al cliente que busca el tipo de coche que vendemos. Por supuesto, Internet es el medio por excelencia para llegar al mayor número de compradores, aunque conviene hacer uso de revistas especializadas o incluso periódicos para ampliar las opciones de venta. Si nuestro coche es un clásico o un deportivo, sus correspondientes revistas podrían ser claves para sacar una buena ‘tajada’.
3. Ser lo más honesto posible
Cuanto más cuidado esté nuestro coche, mayores serán las opciones de venta y el precio alcanzado. El estado de la carrocería y del interior del habitáculo son el principal atractivo a primera vista, por lo que serán claves a la hora de captar al cliente. Pero la mecánica es en realidad lo que tiene que funcionar de manera correcta. Tener todas las hojas de revisiones puede ser vital para que un comprador se decida o no por el automóvil. Si hay algo que falla o que no funciona en el coche, lo mejor es decirlo, siempre dando prioridad a los puntos fuertes que potencien la compra y sin que el cliente pueda llegar a sentirse engañado en algún momento.
4. Probar el coche
Dar una vuelta con el cliente e incluso dejarle probar el coche será prácticamente necesario para terminar de convencer al comprador de que es el automóvil que está buscando. Negarle al cliente esta opción da lugar a desconfianza y nos hace perder puntos en la proceso de venta. Además, es un forma de demostrar que nuestra descripción del vehículo es verídica y que todo funciona tal y como se anunciaba.
5. Tener todos los papeles en regla
No podemos tratar de vender un coche sin los impuestos de circulación o el sin el seguro pagados y ni mucho menos si no tenemos los papeles del coche y falta alguno de ello. Con todo esto en regla, será primordial realizar un contrato en el que se especifiquen todos los puntos de proceso de compra-venta y, en ningún caso, haremos entrega del automóvil hasta que esté a nombre del nuevo propietario. No tener en cuenta esto último, podría dar lugar problemas, como que nos lleguen multas del tráfico que no nos corresponde.
