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Las dos versiones que tuvimos oportunidad de conducir durante la presentación del modelo en Túnez, motor 2.7 con cambio manual o automático, nos parecieron muy agradables en cuanto a refinamiento mecánico, sonoridad y comodidad en general, si bien la versión con cambio automático aporta un plus de comodidad, ya que además de contar con pulsadores sobre el volante y en la propia palanca (en el lateral), lleva aparejada la incorporación de un sistema de suspensión independiente. No sólo el cambio permite una mayor comodidad. Además, incomprensiblemente, la opción del cambio trae aparejada la instalación de un sistema de suspensión trasera independiente que evita innecesarios rebotes de la carrocería, mitiga los movimientos incómodos en zonas onduladas y es más suave de reacciones. Pero aún hay más: también la opción del cambio automático incluye una dirección de endurecimiento progresivo que mejora el tacto y la precisión a la hora de inscribir el coche en las curvas.
Si el uso del coche va a ser mayoritariamente por carretera, está claro. La opción con cambio automático es más interesante y cómoda, pero si lo que prefieres es el campo y la conducción off road, el eje rígido posterior te permitirá pasar con mayor facilidad por zonas escarpadas.
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Las dos versiones que tuvimos oportunidad de conducir durante la presentación del modelo en Túnez, motor 2.7 con cambio manual o automático, nos parecieron muy agradables en cuanto a refinamiento mecánico, sonoridad y comodidad en general, si bien la versión con cambio automático aporta un plus de comodidad, ya que además de contar con pulsadores sobre el volante y en la propia palanca (en el lateral), lleva aparejada la incorporación de un sistema de suspensión independiente. No sólo el cambio permite una mayor comodidad. Además, incomprensiblemente, la opción del cambio trae aparejada la instalación de un sistema de suspensión trasera independiente que evita innecesarios rebotes de la carrocería, mitiga los movimientos incómodos en zonas onduladas y es más suave de reacciones. Pero aún hay más: también la opción del cambio automático incluye una dirección de endurecimiento progresivo que mejora el tacto y la precisión a la hora de inscribir el coche en las curvas.
Si el uso del coche va a ser mayoritariamente por carretera, está claro. La opción con cambio automático es más interesante y cómoda, pero si lo que prefieres es el campo y la conducción off road, el eje rígido posterior te permitirá pasar con mayor facilidad por zonas escarpadas.
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Las dos versiones que tuvimos oportunidad de conducir durante la presentación del modelo en Túnez, motor 2.7 con cambio manual o automático, nos parecieron muy agradables en cuanto a refinamiento mecánico, sonoridad y comodidad en general, si bien la versión con cambio automático aporta un plus de comodidad, ya que además de contar con pulsadores sobre el volante y en la propia palanca (en el lateral), lleva aparejada la incorporación de un sistema de suspensión independiente. No sólo el cambio permite una mayor comodidad. Además, incomprensiblemente, la opción del cambio trae aparejada la instalación de un sistema de suspensión trasera independiente que evita innecesarios rebotes de la carrocería, mitiga los movimientos incómodos en zonas onduladas y es más suave de reacciones. Pero aún hay más: también la opción del cambio automático incluye una dirección de endurecimiento progresivo que mejora el tacto y la precisión a la hora de inscribir el coche en las curvas.
Si el uso del coche va a ser mayoritariamente por carretera, está claro. La opción con cambio automático es más interesante y cómoda, pero si lo que prefieres es el campo y la conducción off road, el eje rígido posterior te permitirá pasar con mayor facilidad por zonas escarpadas.
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Las dos versiones que tuvimos oportunidad de conducir durante la presentación del modelo en Túnez, motor 2.7 con cambio manual o automático, nos parecieron muy agradables en cuanto a refinamiento mecánico, sonoridad y comodidad en general, si bien la versión con cambio automático aporta un plus de comodidad, ya que además de contar con pulsadores sobre el volante y en la propia palanca (en el lateral), lleva aparejada la incorporación de un sistema de suspensión independiente. No sólo el cambio permite una mayor comodidad. Además, incomprensiblemente, la opción del cambio trae aparejada la instalación de un sistema de suspensión trasera independiente que evita innecesarios rebotes de la carrocería, mitiga los movimientos incómodos en zonas onduladas y es más suave de reacciones. Pero aún hay más: también la opción del cambio automático incluye una dirección de endurecimiento progresivo que mejora el tacto y la precisión a la hora de inscribir el coche en las curvas.
Si el uso del coche va a ser mayoritariamente por carretera, está claro. La opción con cambio automático es más interesante y cómoda, pero si lo que prefieres es el campo y la conducción off road, el eje rígido posterior te permitirá pasar con mayor facilidad por zonas escarpadas.
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Las dos versiones que tuvimos oportunidad de conducir durante la presentación del modelo en Túnez, motor 2.7 con cambio manual o automático, nos parecieron muy agradables en cuanto a refinamiento mecánico, sonoridad y comodidad en general, si bien la versión con cambio automático aporta un plus de comodidad, ya que además de contar con pulsadores sobre el volante y en la propia palanca (en el lateral), lleva aparejada la incorporación de un sistema de suspensión independiente. No sólo el cambio permite una mayor comodidad. Además, incomprensiblemente, la opción del cambio trae aparejada la instalación de un sistema de suspensión trasera independiente que evita innecesarios rebotes de la carrocería, mitiga los movimientos incómodos en zonas onduladas y es más suave de reacciones. Pero aún hay más: también la opción del cambio automático incluye una dirección de endurecimiento progresivo que mejora el tacto y la precisión a la hora de inscribir el coche en las curvas.
Si el uso del coche va a ser mayoritariamente por carretera, está claro. La opción con cambio automático es más interesante y cómoda, pero si lo que prefieres es el campo y la conducción off road, el eje rígido posterior te permitirá pasar con mayor facilidad por zonas escarpadas.
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Las dos versiones que tuvimos oportunidad de conducir durante la presentación del modelo en Túnez, motor 2.7 con cambio manual o automático, nos parecieron muy agradables en cuanto a refinamiento mecánico, sonoridad y comodidad en general, si bien la versión con cambio automático aporta un plus de comodidad, ya que además de contar con pulsadores sobre el volante y en la propia palanca (en el lateral), lleva aparejada la incorporación de un sistema de suspensión independiente. No sólo el cambio permite una mayor comodidad. Además, incomprensiblemente, la opción del cambio trae aparejada la instalación de un sistema de suspensión trasera independiente que evita innecesarios rebotes de la carrocería, mitiga los movimientos incómodos en zonas onduladas y es más suave de reacciones. Pero aún hay más: también la opción del cambio automático incluye una dirección de endurecimiento progresivo que mejora el tacto y la precisión a la hora de inscribir el coche en las curvas.
Si el uso del coche va a ser mayoritariamente por carretera, está claro. La opción con cambio automático es más interesante y cómoda, pero si lo que prefieres es el campo y la conducción off road, el eje rígido posterior te permitirá pasar con mayor facilidad por zonas escarpadas.







