La principal modificación arquitectónica de este Skoda Octavia Combi 4x4 es opcional y la encontramos en la altura libre al suelo, que se sitúa en 16,3 centímetros, frente a los 13,8 centímetros del tracción delantera y la berlina. Para lograr estas cotas, hay que montar el paquete de equipamiento off-road, que, además de elevar el coche, incluye protecciones para los bajos.
Como es lógico, al subir la altura, aumentan ligeramente los ángulos de ataque, ventral y salida, con lo que hay más confianza al atacar obstáculos.
En Skoda explican que la suspensión ha sido modificada para, además de lograr esa mayor altura libre, adaptarse un poco al esfuerzo del trabajo off-road. Así, se han modificado los tarados de muelles y amortiguadores, que tienen un poco más de recorrido. También se han reforzado elementos como los conductos del combustible o el circuito de frenos.Estas variaciones permiten que el coche pueda moverse con cierta soltura por caminos y pistas que no estén demasiado rotos. No es, por supuesto, un todo terreno de verdad, pero gracias a su buena motricidad y a esa mayor altura, se defiende bien.Al margen de estos cambios, el esquema de suspensión no varía: es el ya conocido: McPherson con triángulo inferior y estabilizador en el eje delantero y multibrazo de cuatro anclajes en el trasero.
Al volante, hemos podido comprobar que, gracias a las modificaciones, el coche se permite pasar por zonas que difícilmente superarían sus hermanos. Y, lo que es mejor, lo hace a buen ritmo. Claro que tampoco conviene forzar, porque enseguida nos encontramos con rebotes que acaban en violentos topes de suspensión.
Saliendo a carreteras normales, el Octavia Combi 4x4 es tan cómodo y agradable como el resto de la gama. No parece muy dado a dejarse llevar por oscilaciones de la carrocería y se muestra noble y aplomado en todas las circunstancias.
Durante la toma de contacto llevábamos neumáticos de invierno, una opción muy interesante si se va a conducir a menudo por trazados tan complicados como los que preparó Skoda en Finlandia. En todo caso, los neumáticos de serie son de medida 205/55 R16.Por último, los frenos nos han parecido muy correctos, sobre todo, teniendo en cuenta el delicado trabajo que les supone el hielo. Combinan ABS, ASR, ESP, reparto de fuerza, apoyo a la frenada de emergencia… Todo un blindaje electrónico que ayuda a que el buen comportamiento del chasis sea todavía mejor.Skoda pone a la venta el Combi 4x4 con sólo dos motores disponibles. Son el 1.9 TDI de 105 CV y el 2.0 FSI de 150 CV. Ambos se combinan únicamente con una caja de cambios manual de seis relaciones que utiliza los mismos desarrollos que llevan los tracción delantera.El primero de estos motores, el TDI, es un viejo conocido dentro del grupo Volkswagen. Sus 105 CV dan mucho de sí y es fácil que superen los 124 CV cuando se prueban en un banco de potencia. Con esta máquina, el Octavia Combi 4x4, que pesa 1.460 kg, alcanza los 181 km/h y cubre el 0-100 km/h en 12,9 segundos. Lo mejor es lo poco que gasta: 5,9 litros ha homologado en ciclo mixto.Tuvimos la ocasión de realizar muchas pruebas sobre hielo y nieve con este motor y siempre nos satisfizo. Destaca su capacidad para empujar mucho a pocas revoluciones, algo que se agradece mucho en zonas tan difíciles. Su par máximo de 25 mkg a sólo 1.900 revoluciones es un aliado magnífico para superar los tramos nevados y para recuperar motricidad cuanto antes sobre el hielo.
El motor 2.0 FSI es más reciente. Pertenece a esta nueva hornada de motores de inyección directa de gasolina que ha lanzado Volkswagen y, al igual que el TDI, da un gran rendimiento.
Las siglas FSI hacen referencia a una técnica que se denomina inyección estratificada de gasolina. Se trata de un sistema que hace arder en los cilindros una mezcla “pobre", con más aire de lo normal y, por tanto, menos combustible. Un sofisticado modelo de circulación del aire dentro de los cilindros hace que la pulverización con la mezcla se sitúe justo delante de la bujía, con lo que la ignición no falla y se ahorra energía y gasolina, sobre todo cuando se trabaja dentro de un régimen de revoluciones más bien conservador.
El punto débil del sistema está en el escape, porque este tipo de mezclas pobres generan mucho óxido de nitrógeno. En las vías de escape hay una trampa que separa este gas, pero esa trampa debe limpiarse periódicamente para no “envenenarse". Para hacerlo, debe calentarse, lo que se logra inyectando más combustible al motor. Evidentemente, esto arruina los magníficos consumos que firman estos motores cuando funcionan en sus condiciones más óptimas. Para evitar este problema, habría que utilizar gasolina sin azufre, un combustible cuya distribución en España apenas está empezando.
Rodando, los 150 CV permiten que el Octavia se coloque ya en los 202 km/h de punta, con un 0-100 km/h de sólo 9,7 segundos, una marca más que buena para un vehículo tan voluminoso. El consumo homologado (con gasolina sin azufre) es de 8,4 litros, lo que no está nada mal en una mecánica de 150 CV.Para el conductor, este motor resulta mucho más divertido por su viveza y su alegría al subir de vueltas. En el campo y sobre la nieve o el hielo, quizá se desenvuelva algo peor que el TDI, pues entrega el par a más revoluciones y tiene menos fuerza: 20 mkg a 3.500 rpm. Esta diferencia lo hace algo menos eficaz cuando los caminos se complican.La principal modificación arquitectónica de este Skoda Octavia Combi 4x4 es opcional y la encontramos en la altura libre al suelo, que se sitúa en 16,3 centímetros, frente a los 13,8 centímetros del tracción delantera y la berlina. Para lograr estas cotas, hay que montar el paquete de equipamiento off-road, que, además de elevar el coche, incluye protecciones para los bajos.
Como es lógico, al subir la altura, aumentan ligeramente los ángulos de ataque, ventral y salida, con lo que hay más confianza al atacar obstáculos.
En Skoda explican que la suspensión ha sido modificada para, además de lograr esa mayor altura libre, adaptarse un poco al esfuerzo del trabajo off-road. Así, se han modificado los tarados de muelles y amortiguadores, que tienen un poco más de recorrido. También se han reforzado elementos como los conductos del combustible o el circuito de frenos.Estas variaciones permiten que el coche pueda moverse con cierta soltura por caminos y pistas que no estén demasiado rotos. No es, por supuesto, un todo terreno de verdad, pero gracias a su buena motricidad y a esa mayor altura, se defiende bien.Al margen de estos cambios, el esquema de suspensión no varía: es el ya conocido: McPherson con triángulo inferior y estabilizador en el eje delantero y multibrazo de cuatro anclajes en el trasero.
Al volante, hemos podido comprobar que, gracias a las modificaciones, el coche se permite pasar por zonas que difícilmente superarían sus hermanos. Y, lo que es mejor, lo hace a buen ritmo. Claro que tampoco conviene forzar, porque enseguida nos encontramos con rebotes que acaban en violentos topes de suspensión.
Saliendo a carreteras normales, el Octavia Combi 4x4 es tan cómodo y agradable como el resto de la gama. No parece muy dado a dejarse llevar por oscilaciones de la carrocería y se muestra noble y aplomado en todas las circunstancias.
Durante la toma de contacto llevábamos neumáticos de invierno, una opción muy interesante si se va a conducir a menudo por trazados tan complicados como los que preparó Skoda en Finlandia. En todo caso, los neumáticos de serie son de medida 205/55 R16.Por último, los frenos nos han parecido muy correctos, sobre todo, teniendo en cuenta el delicado trabajo que les supone el hielo. Combinan ABS, ASR, ESP, reparto de fuerza, apoyo a la frenada de emergencia… Todo un blindaje electrónico que ayuda a que el buen comportamiento del chasis sea todavía mejor.Skoda pone a la venta el Combi 4x4 con sólo dos motores disponibles. Son el 1.9 TDI de 105 CV y el 2.0 FSI de 150 CV. Ambos se combinan únicamente con una caja de cambios manual de seis relaciones que utiliza los mismos desarrollos que llevan los tracción delantera.El primero de estos motores, el TDI, es un viejo conocido dentro del grupo Volkswagen. Sus 105 CV dan mucho de sí y es fácil que superen los 124 CV cuando se prueban en un banco de potencia. Con esta máquina, el Octavia Combi 4x4, que pesa 1.460 kg, alcanza los 181 km/h y cubre el 0-100 km/h en 12,9 segundos. Lo mejor es lo poco que gasta: 5,9 litros ha homologado en ciclo mixto.Tuvimos la ocasión de realizar muchas pruebas sobre hielo y nieve con este motor y siempre nos satisfizo. Destaca su capacidad para empujar mucho a pocas revoluciones, algo que se agradece mucho en zonas tan difíciles. Su par máximo de 25 mkg a sólo 1.900 revoluciones es un aliado magnífico para superar los tramos nevados y para recuperar motricidad cuanto antes sobre el hielo.
El motor 2.0 FSI es más reciente. Pertenece a esta nueva hornada de motores de inyección directa de gasolina que ha lanzado Volkswagen y, al igual que el TDI, da un gran rendimiento.
Las siglas FSI hacen referencia a una técnica que se denomina inyección estratificada de gasolina. Se trata de un sistema que hace arder en los cilindros una mezcla “pobre", con más aire de lo normal y, por tanto, menos combustible. Un sofisticado modelo de circulación del aire dentro de los cilindros hace que la pulverización con la mezcla se sitúe justo delante de la bujía, con lo que la ignición no falla y se ahorra energía y gasolina, sobre todo cuando se trabaja dentro de un régimen de revoluciones más bien conservador.
El punto débil del sistema está en el escape, porque este tipo de mezclas pobres generan mucho óxido de nitrógeno. En las vías de escape hay una trampa que separa este gas, pero esa trampa debe limpiarse periódicamente para no “envenenarse". Para hacerlo, debe calentarse, lo que se logra inyectando más combustible al motor. Evidentemente, esto arruina los magníficos consumos que firman estos motores cuando funcionan en sus condiciones más óptimas. Para evitar este problema, habría que utilizar gasolina sin azufre, un combustible cuya distribución en España apenas está empezando.
Rodando, los 150 CV permiten que el Octavia se coloque ya en los 202 km/h de punta, con un 0-100 km/h de sólo 9,7 segundos, una marca más que buena para un vehículo tan voluminoso. El consumo homologado (con gasolina sin azufre) es de 8,4 litros, lo que no está nada mal en una mecánica de 150 CV.Para el conductor, este motor resulta mucho más divertido por su viveza y su alegría al subir de vueltas. En el campo y sobre la nieve o el hielo, quizá se desenvuelva algo peor que el TDI, pues entrega el par a más revoluciones y tiene menos fuerza: 20 mkg a 3.500 rpm. Esta diferencia lo hace algo menos eficaz cuando los caminos se complican.