En la práctica, este 2.0 turbo es un auténtico cañón. Empuja con una contundencia abismal desde muy abajo y puede estirarse más de lo que cabría esperar, incluso con una zona alta del cuentarrevoluciones salvaje. El propulsor no necesita de desarrollos cortos para incrementar las sensaciones de deportividad. Los saltos entre marcha y marcha nos parecen adecuados; lo que pasa es que, si se pisa con contundencia el acelerador, la llegada al corte de inyección es inmediata. Lo bueno de este motor es que sabe conjugar dos facetas a la perfección. No es demasiado brusco ni incómodo para rodar despacio y posee un sonido cautivador cuando lo llevamos alegre, situación donde demuestra toda su voracidad para devorar kilómetros. Las suspensiones son específicas para esta versión, como no podía ser de otra manera. Se ha reducido el peso de las mismas, gracias a la utilización de aluminio en vez de acero, y se ha ganado firmeza en amortiguadores, “silent-blocks" y muelles para afrontar la mayor potencia del motor. En nuestra toma de contacto, por carreteras viradas de la sierra norte madrileña, pudimos comprobar que la suspensión demuestra una eficacia notable, con una magnífica respuesta ante cambios de apoyo y posibles balanceos de la carrocería –que no se producen-. Este tipo de vías tan ratoneras son el perfecto hábitat para el Cupra; el conductor percibe un control absoluto del coche: el guiado es preciso (dirección un 10 por ciento más rápida), la información que ofrecen los neumáticos sobre lo que ocurre bajo el coche es completa…La teoría apoya nuestras sensaciones. Respecto al anterior Cupra R, esta nueva generación, según Seat, es capaz de ir un cinco por ciento más rápido en curva y reducir el balanceo de la carrocería en un 18 por ciento.Los frenos redondean este conjunto. Se han redimensionado los del eje delantero para ofrecer una respuesta adecuada a nuestras demandas. No hemos podido realizar mediciones aún, pero, por las sensaciones que nos han ofrecido, pensamos que estarán a la altura del coche. El equipamiento de serie resulta bastante completo. No faltan, entre otros, climatizador bizona, control de estabilidad y tracción, ocho airbags (dos frontales, dos laterales y cuatro de cortina), control de crucero, ordenador de viaje, radio CD con lector MP3, entrada auxiliar para fuentes de sonido externas, alarma volumétrica y todos los detalles deportivos que hemos mencionado. ¿Y el precio? Os preguntaréis. Pues es muy atractivo. Sacarlo del concesionario nos cuesta 26.600 euros o, lo que es lo mismo, un precio similar al del Focus ST –que ofrece 15 CV menos-, casi 5.000 euros menos que un Astra OPC, unos 2.000 euros menos que un Mégane Sport 225 CV y unos 8.000 euros menos que un Golf R32. El único que le puede hacer competencia por precio es el Mazda 3 MPS, que supera en 20 CV al Cupra por unos 1.300 euros más. Para hacerte con él, tendrás que esperar hasta principios de año, fecha en la que llegará a los concesionarios españoles de la marca.
Sin aliento. Así te deja este León Cupra. Es una gozada conducirlo por carreteras de curvas, donde exprimimos a fondo su magnífico propulsor y donde no es necesario ir excesivamente rápido para que el pulso se nos acelere.
Pero éste no es el único atractivo de este Cupra, nos ha gustado también que es un coche perfectamente utilizable para el día a día, pues no es incómodo, ni por ruido ni por suspensiones. Además, como remate, el precio es casi una ganga viendo cómo está el mercado.
Seat León Cupra
Si los 200 CV del FR te parecían pocos, Seat te ofrece el León Cupra. Un “aparato" de 240 CV que derrocha potencia, tiene un chasis de primera y un precio bastante atractivo.
