Seat estudia la producción del Tango

Pese a que Seat ha dicho en varias ocasiones que no es más que un prototipo, lo cierto es que los responsables de la marca acarician el sueño de fabricar su más rutilante creación. Según Winfried Burgert, jefe de desarrollo técnico, el coche podría estar en las cadenas de producción en tres años.

Seat estudia la producción del Tango
Seat estudia la producción del Tango

Burgert ha concedido unas declaraciones a la revista alemana "Auto Bild" en las que asegura que el Tango puede fabricarse bajo el logotipo de Seat. Asegura el directivo que el Grupo Volkswagen analiza actualmente la posibilidad de fabricarlo en serie y, según dice, hay una alta probabilidad de que el modelo llegue a las cadenas de montaje. De ser así, veríamos los primeros coches en tres años.

El Tango, un excitante deportivo biplaza de altas prestaciones, fue presentado con gran éxito de crítica en el pasado Salón de Frankfurt. En principio, era sólo un espectacular muestrario de tecnología y diseño que, poco a poco, iría aplicándose a futuros coches y remodelaciones de Seat. Sin embargo, la gran acogida que el público ha dispensado al Tango ha hecho que los responsables del Grupo

Volkswagen se piensen dos veces el destino de este concept car.

Salido del prodigioso lápiz de Walter da Silva, este coche aparece desprovisto de cualquier elemento superfluo. Es un cabrio puro que exhibe sólidos tubos de aluminio en bruto para amoldar la estructura del habitáculo, biplaza, por supuesto.

Se ha tomado la base de lo que será el nuevo Ibiza, pero se ha recortado un poco la longitud, que se queda en 3,69 metros y, sobre todo, la batalla, de 2,20 metros. Sin embargo, Burgert apunta que el proyecto final puede ser algo mayor, en concreto, 20 centímetros más largo. También se le añadiría un maletero de verdad y una capota. Su precio, a primera vista, podría estar sobre los 3,3 millones de pesetas.

Para construirlo, se ha evolucionado el "cockpit" que utilizan los Seat WRC de competición. Así, la compleja construcción tubular Safety Skeleton sirve de protección para los ocupantes y también hace de punto de anclaje para unas suspensiones de esquema similar al del Ibiza Cupra R: McPherson delante y eje de efecto direccional detrás. Ambos ejes llevan un tarado que Seat describe como "especial".

Para mover esta inusitada máquina, Seat ha recurrido a un motor de 1.800 centímetros cúbicos, turbo y 180 CV a 5.600 rpm, el mismo que monta el Ibiza Cupra R. Sus prestaciones anuncian una velocidad punta de 235 km/h .

De llegar finalmente a construirse, Seat tendrá el exquisito deportivo que busca para apuntalar su carácter de marca "racing" del grupo.