Schroeder promete “desactivar” el problema de los peajes

El propio canciller alemán, Gerhard Schroeder, ha tenido que intervenir en el conflicto creado a raíz de la polémica idea alemana de cobrar un peaje especial a cada camión no alemán que utilice las carreteras del país. Schroeder promete que “desactivará" el conflicto.

Para el canciller, la virulencia que ha adquirido el asunto es “una sorpresa" y ha decido ser él mismo quien “contribuya a desactivar este problema". El problema en cuestión es, como se sabe, la iniciativa alemana de instaurar un fielato nuevo en sus carreteras, un gravamen que pese sobre los camiones que crucen el país y que sirva para financiar nuevas infraestructuras de transportes.

La idea ha levantado una polvareda enorme y, además, ha enfrentado a transportistas, Comisión Europea y gobierno alemán. Bruselas considera que los camioneros alemanes saldrán beneficiados con el peaje y señalan que es mejor que Alemania espere a que la Unión se dote de normas comunes al respecto. Los transportistas de otros países, especialmente los españoles, se lamentan por el incremento de costes que les supondrá este nuevo peaje. De momento, la puesta en marcha del cobro se ha retrasado hasta noviembre por problemas técnicos.

Ante esta situación, Schroeder ha reiterado su apoyo a Manfred Stolpe, su ministro de Transportes y principal impulsor del proyecto. Además, ha secundado las palabras de este ministro cuando dijo que Alemania no pondrá en funcionamiento la idea si no es con el beneplácito de Bruselas.

El próximo 26 de agosto, Schroeder se trasladará a la capital belga para tratar este asunto con la Comisión Europea. Antes, el 22, se verá con Romano Prodi, el presidente de la Comisión, en Verona, Italia. Todo indica a que estas dos citas servirán para desbloquear el problema.