El presidente del RACE, Fernando Falcó, acaba de recibir un requerimiento notarial. En él, Repsol advierte que, si el club no respeta el contrato que ambas compañías firmaron a finales de mayo, está dispuesta a emprender acciones judiciales.
Falcó, precisamente, también tuvo que hacer frente a una asonada producida en la asamblea general de socios, que se celebró hace apenas unos días. Casi mil accionistas rechazaron los presupuestos para el año 2002 y tampoco aprobaron las cuentas de los ejercicios precedentes.
Mientras que Falcó defendía el nuevo acuerdo con Repsol, los socios manifestaban abiertamente su rechazo y aseguraban que, con la firma, RACE perdería el control de sus empresas de servicios. Ante esta oposición, el presidente ha decidido convocar elecciones a comité ejecutivo y presidencia. Eso sí, ahora también tendrán que hacer frente a la sombra de posibles acciones judiciales.
AutoClub Race, a la espera
Tras varios meses de negociaciones, el pasado 23 de mayo RACE y Repsol YPF acordaban la creación de AutoClub Race, una empresa de asistencia y servicio de reparación de todo tipo de vehículos.
RACE pondría sus empresas de servicio, además de 133 millones de euros (22.129 millones de pesetas), y Repsol cedería sus propias compañías. Así, se crearía la tercera empresa de asistencia en carretera por volumen de todo el sector y RACE recibiría la llegada de cerca de un millón de nuevos socios.