¿Qué es y cómo funciona un coche híbrido?

La revolución silenciosa de los coches híbridos no deja de cobrar fuerza como interesante alternativa, pero ¿sabes realmente lo que son, cómo funcionan y si te interesan para convertirse en tu próximo vehículo?

Juanma Montero

Coche híbrido enchufable recargando la bateria
Coche híbrido enchufable recargando la bateria

En el vertiginoso panorama automovilístico del siglo XXI, la innovación se ha convertido en una constante, y entre las numerosas tendencias que han emergido, los coches híbridos han destacado como una alternativa revolucionaria y sostenible. Estos vehículos, que combinan un motor de combustión interna con uno o más motores eléctricos, están ganando terreno en las carreteras de todo el mundo, ofreciendo una eficiencia energética sin precedentes y reduciendo significativamente las emisiones contaminantes. Las tendencias de mercado actuales muestran que sus ventas han aumentado a costa de un ligero declive de las de eléctricos puros. Pero ¿qué es exactamente un coche híbrido y cómo funciona?

¿Qué es un coche híbrido?

Es un tipo de vehículo que utiliza dos o más fuentes de energía para propulsarse. La combinación más común es la de un motor de combustión interna, típicamente de gasolina o diésel, con uno o varios motores eléctricos. Estos motores eléctricos son alimentados por baterías recargables que se cargan tanto mediante la energía generada durante la conducción, como a través de la recuperación de energía cinética durante el frenado.

¿Cómo funciona?

El funcionamiento de un coche híbrido varía según su diseño y tecnología específica, pero generalmente sigue un proceso básico:

1. Arranque y baja velocidad: Cuando el coche está detenido o circula a baja velocidad, el motor de combustión interna puede apagarse automáticamente para ahorrar combustible y reducir emisiones. En este punto, el vehículo se impulsa exclusivamente con el motor eléctrico, que es alimentado por la energía almacenada en las baterías.

2. Aceleración y velocidad de crucero: Durante la aceleración y a velocidades moderadas, el motor de combustión interna y el motor eléctrico trabajan en conjunto para proporcionar la potencia necesaria. En algunos casos, el motor eléctrico actúa como una especie de "ayudante", proporcionando un impulso adicional al motor de gasolina o diésel.

3. Recuperación de energía: Cuando el coche frena o desacelera, los motores eléctricos funcionan en modo inverso para convertirse en generadores, capturando parte de la energía cinética del vehículo y utilizando esta energía para recargar las baterías. Este proceso, conocido como frenado regenerativo, ayuda a maximizar la eficiencia energética y aumentar la autonomía del vehículo.

4. Velocidad constante y deceleración: A velocidades constantes y durante la deceleración, el sistema de gestión del motor decide cuál de los motores (eléctrico o de combustión interna) debe estar activo para optimizar la eficiencia y el rendimiento del vehículo. En algunos casos, el motor de combustión interna puede mantenerse inactivo mientras el coche se desplaza únicamente con el motor eléctrico, lo que reduce aún más el consumo de combustible y las emisiones.

En resumen, un coche híbrido utiliza una combinación inteligente de tecnologías para maximizar la eficiencia energética y minimizar el impacto ambiental, adaptándose dinámicamente a las condiciones de conducción para ofrecer el mejor rendimiento posible. Con su capacidad para reducir las emisiones contaminantes y ahorrar combustible, los coches híbridos están desempeñando un papel crucial en la transición hacia un futuro más limpio y sostenible en el transporte automovilístico. Tienen gran parte de las ventajas de los vehículos eléctricos como el acceso a zonas restringidas de la ciudad y unas emisiones globales reducidas, sin la desventaja del mayor tiempo de ‘repostaje’ y sin depender de los puntos de carga, que no son tan abundantes como a muchos nos gustaría.