¿Qué percepción tenemos los españoles acerca del cambio climático y de las medidas políticas a tomar para luchar contra este fenómeno? Veamos qué dice un estudio sobre el clima realizado por el Banco Europeo de Inversiones (BEI), en colaboración con la consultora BVA. Los siguientes resultados, realizados a nivel nacional, europeo, en Estados Unidos y China, han sido recabados en base a la opinión de 30.000 personas.
La conclusión general que deja esta encuesta es que el cambio climático se ha instalado como una de las principales preocupaciones del ciudadano español, en cuya lucha está dispuesto a “hacer sacrificios personales" y espera medidas políticas ambiciosas por parte de gobiernos y empresas. “Todos debemos ser parte de la respuesta a este desafío", dice el estudio del BEI.
Estos son los resultados más interesantes que nos deja este estudio sobre la percepción de los españoles sobre el cambio climático:
El 94 por ciento está a favor de programas en el ámbito educativo sobre el cambio climático y la clasificación de residuos. A nivel europeo, este porcentaje es similar al español, con un 91 por ciento.
Respecto al transporte y su impacto en la atmósfera con las emisiones de carbono, 7 de cada 10 españoles está a favor de ir prohibiendo de forma progresiva los coches diésel; habría que preguntarse si con “prohibir el coche diésel", los encuestados conocen los niveles actuales de emisiones que suponen los vehículos diésel más modernos… Por su parte, un 87 por ciento se declara a favor de impedir la entrada de los coches de altas emisiones al centro de las ciudades; en Europa, la media es similar (82 por ciento), mientras que en China la concienciación es mayor aún (97 por ciento) y en Estados Unidos menor en este sentido (69 por ciento).
En cuanto a los límites de velocidad, el 78 por ciento de los encuestados está a favor de reducirlos en las ciudades al genérico de 30 km/h. La media europea en este tema es del 67 por ciento, por lo que en España estamos claramente por encima de la media europea.
Si miramos al transporte por aire, el 62 por ciento (de los europeos, en este caso) vería con buenos ojos prohibir los vuelos de corta distancia. También se apoya la instauración de un impuesto sobre el carbono en el transporte aéreo en general, aunque con diferencias: mientras que en Europa estamos en un nivel intermedio (72 por ciento a favor), en China el apoyo a este impuesto es del 93 por ciento, mientras que en Estados Unidos baja al 60 por ciento.
El 63 por ciento de los encuestados del BEI está a favor de aumentar el precio de los alimentos y bienes que tienen una huella de carbono importante, como son la carne roja o los teléfonos móviles.
Por último, el 86 por ciento de los españoles considera que debería haber apoyo financiero hacia aquellas comunidades y trabajadores más afectados por la transición energética.