Sí, podemos decir que es algo casi habitual y de lo que llevamos quejándonos muchos años. Curioso (o no tanto, claro), pero es llegar la época estival de verano, con el mayor número de desplazamientos y de viajes previstos por carretera… y los precios de los combustibles se disparan. Sucedió hace tres años, pasó el año pasado y este no iba por supuesto a ser la excepción. Sin embargo, esta vez lo que casi dejaríamos en anécdota comienza a preocupar y mucho. Y es que los precios se han disparado y amenazan con seguir subiendo.
Así, según el portal dieselogasolina.com que siempre tomamos de referencia al publicar diariamente las cotizaciones medias de los carburantes en las gasolineras españolas, el diésel se sitúa hoy en los 1,434 € por litro, mientras que la gasolina de 95 octanos marca un precio exacto de 1,50 € por litro, superando ya una barrera psicológica del euro y medio y, lo que es más preocupante, mostrando una tendencia que sigue al alza tal y como puede apreciarse en el gráfico bajo estas líneas.

Previsiones poco optimistas y aumento disparado de precios
Pero, ¿qué está sucediendo? Para explicar este aumento disparado del precio de los carburantes este verano recurrimos, como suele ser ya habitual, a nuestro experto de cabecera en el sector energético. Manel Montero, director general del Grupo Moure, holding del sector energético y de automoción y pionero en estaciones de servicio low cost en nuestro país, asegura que, “aunque el encarecimiento de los carburantes en verano es estructural y previsible, el entorno internacional introduce una mayor incerteza, que condiciona tanto a los operadores como a los consumidores”.
Las previsiones, por tanto, no son muy optimistas para las próximas semanas, a pesar del alto el fuego obtenido con la mediación de Estados Unidos entre Irán e Israel, que estaba poniendo hace semanas en peligro gran parte de la producción mundial de petróleo. Las tensiones, no obstante, “continúan en las zonas productoras y la incertidumbre sobre la evolución del conflicto en Oriente Medio o las restricciones en el transporte marítimo global, como un posible bloque en el Estrecho de Ormuz, paso clave por donde transita una quinta parte del crudo mundial, son factores que añaden volatilidad y dificultan cualquier previsión fiable a corto plazo”, explica el experto en el sector energético.
La subida de los combustibles en verano, un patrón que se repite año a año
La llegada del verano, una época caracterizada por el aumento de los desplazamientos, trae consigo una previsible subida de los precios de los carburantes en España. Sin embargo, desde el Grupo Moure advierten de que este año la situación se ve acentuada por un escenario de elevada inestabilidad geopolítica que genera una presión adicional sobre los mercados internacionales de materias primas.

"La subida en los precios de los carburantes a las puertas del verano es un patrón que se repite año tras año. En este sentido, no sorprende que el incremento de los desplazamientos masivos, propio de la temporada, aumente el consumo energético y genere una presión al alza sobre los precios", señala el propio Manel Montero.
Llenar un depósito medio puede costar ya más de 80 euros
En este sentido, los últimos datos publicados en el Boletín Petrolero de la Unión Europea también corroboran la subida de precios, marcando este informe un precio medio de 1,492 euros el litro de gasolina en España, y de 1,418 € el litro de gasoil. Estas cifras, aunque se sitúan por debajo de la media europea (donde la gasolina alcanza ya los 1,627 euros por litro y el gasoil los 1,545 € por litro), suponen un incremento considerable en las cotizaciones en gasolineras respecto a los meses anteriores, alcanzando máximos desde el periodo de Semana Santa.
Así, según estos datos, ahora mismo para realizar un viaje de verano en coche, un depósito medio de 55 litros ha pasado a costar aproximadamente 82,06 euros en un vehículo de gasolina, y aproximadamente 77,99 euros en un modelo diésel.

El factor disruptor sigue siendo, según Manel Montero, la incertidumbre geopolítica, que ha llevado ya al barril de petróleo Brent, el de referencia en Europa, a cotizar actualmente en el entorno de los 67-69 dólares, que no es un alza drástica en las últimas semanas pero sí muestra mucha fluctuación incluso diaria y un ligero repunte hacia arriba.
A todo ello, el experto en el sector energético suma “un mercado ya condicionado por factores estructurales, como la limitada capacidad de respuesta de los grandes productores, los riesgos logísticos y las políticas de transición energética que están dejando menos margen para absorber impactos externos”. “Ante este escenario”, concluye el experto energético, “es más necesario que nunca mantener una política energética flexible, diversificada y capaz de adaptarse con rapidez a los cambios del mercado”.