La excusa de la guerra fue ideal para que tanto Gobierno como gasolineras pusieran el combustible a precio récord. A pesar de que el Ejecutivo lanzó su descuento de 20 céntimos y las gasolineras 10 adicionales, el precio seguía siendo caro, aunque asumible en comparación a lo que era sin esos 30 céntimos de descuento.
Situación actual
En mayo de este mismo año hemos disfrutado de los mejores precios que ha habido en unos años en nuestro país. La gasolina llegó a estar a 1,58 euros/litro y el diésel, volviendo a su habitual estatus de ser de estos dos el combustible más barato, a 1,409 euros/litro. Sin embargo, a día de hoy nos encontramos con precios de 1,690 euros/litro y 1,566 euros/litro respectivamente. Además, hemos de tener en cuenta que el descuento de 20 céntimos aplicado por el Gobierno como arma política hace tiempo que se terminó, y que las gasolineras han reducido sus ofertas personalizadas.
Evolución
La mayor subida se ha producido en julio, donde como punto de partida, la gasolina se situaba a 1,597 euros/litros y el diésel a 1,441 euros/litro, sin embargo, el día 31 del mes, llagaron a 1,671 euros/litro y 1,52 euros/litro respectivamente. No obstante, en estos 7 días que llevamos de agosto, las cifras no se han detenido. La gasolina, pese a empezar en 1,679 euros/litro, ya está en 1,69 euros/litros y el diésel, que comenzó a 1,53 euros/litros, ahora se encuentra en 1,566 euros/litro.
Parece que la tendencia es al alza y que seguiremos teniendo que pagar precios desproporcionados en los que colaboran directamente tanto el gobierno como las propias gasolineras, haciendo nuestro día a día un poco menos llevadero cada vez.
Nueva medida en Italia
En el país de la bota han sacado una nueva normativa para acabar con la especulación por parte de las gasolineras en el precio del combustible. Desde el día 5 de este mes deben mostrar el precio al que se vende el carburante y junto a él, el precio medio de venta indicado por el Estado. De esta manera el comprador puede comparar el precio medio con el de su gasolinera y así decidir si echa gasolina ahí o no.
Esta normativa fue aprobada por el gobierno italiano a comienzos de año como medida contra la especulación de la que habían sido acusadas en el país de la bota las estaciones de servicio, cosa que además llevó a una huelga y a una apertura de una mesa de negociaciones.
Los gestores de dichas estaciones de servicio, recurrieron a los tribunales regionales, algo que fue rechazado. Hemos de tener en cuenta que en Italia ya hay autopistas donde el precio de la gasolina ya está por encima de los 2,5 euros/litro, lo que es una auténtica atrocidad.
