Porsche celebra los 50 años de su ‘nueveonce’

Porsche, la firma alemana con sede en Stuttgart, celebra el 50 aniversario de su exitoso modelo 911. Un superdeportivo que se ha convertido en emblema de la marca, no sólo por su buena acogida entre la exquisita clientela, sino por ser el punto de referencia del resto de la gama Porsche.

Rubén Leal

Porsche celebra los 50 años de su ‘nueveonce’
Porsche celebra los 50 años de su ‘nueveonce’

Un total de 50 años han pasado ya desde que se presentó en el Salón Internacional del Automóvil de Frankfurt de 1963 el modelo 901, que llegaría al mercado un año después bajo el nombre de Porsche 911. Desde entonces, mucho ha evolucionado este fantástico modelo, pero ni el paso del tiempo ni los altibajos del mercado han logrado acabar con su comercialización. Internamente, el ‘911’ ha cambiado su nombre conforme evolucionaba de generación en generación, pero, de cara al público, la esencia y su identificación se ha mantenido.

 

El inicio de un mito

El Porsche 911 nació como sucesor del 365. La presentación de su prototipo, conocido como ‘901’, tuvo lugar en 1963 durante el  Salón del Automóvil de Frankfurt. Su lanzamiento oficial al mercado tendría lugar un año después bajo el nombre definitivo de 911. La primera versión del Porsche 911 incorporaba un motor bóxer refrigerado por aire de seis cilindros que rendía 130 CV, lo que le permitía alcanzar los 210 km/h. Sólo dos años después, la firma presentaba el 911 S, una versión más potente -160 CV- y que incorporaba llantas de aleación Fuchs, muy características hoy en día en la gama de deportivos Porsche. Le siguió el 911 Targa, una versión descapotable que revolucionó al mercado en cuanto a materia de seguridad para coches con techo de lona. Al mismo tiempo surgía el 911 Turbo, que añadía poco después las nuevas variantes E y S. A finales de los años 60’ y principios de los 70’, la cilindrada del ‘nueveonce’ fue aumentando, hasta llegar en 1972 al Porsche Carrera RS de 2,7 litros, con motor de 210 CV y con un revolucionario peso que bajaba de los 1.000 kilos. Además, se convertía en el primer deportivo de serie que incluía un spoiler trasero.

 


Segundas partes ‘siempre’ fueron buenas

La primera renovación del Porsche 911 tuvo lugar diez años después de su nacimiento. Esta segunda generación, denominada Serie-G, se caracterizó por ser la que más tiempo se estuvo fabricando –de 1973 a 1989- y por sus mejoras en cuanto a la seguridad de los ocupantes, ya que incorporaba de fábrica los cinturones de seguridad de tres puntos, además de reposacabezas integrados. Uno de los puntos fuertes en esta época fue la llegada del motor turbo 3.0 de 260 CV, seguido de un 3.3 turbo con intercooler que desarrollaba 300 CV. También se trabajó después en un motor SC que sustituía al atmosférico y que tuvo unos inicios algo irregulares en 1980 con su cilindrada de 3 litros y 204 CV, pero que finalmente se mejoró hasta obtener en 1983 un propulsor de 3,2 litros y 231 CV.
En 1982 se llevó a cabo una versión cabriolet del 911 Carrera, que en este caso tomó el apellido ‘Speedster’.

 

Modernización de un clásico

Cuando parecía que la era ‘911’ había llegado a su fin, en Porsche sorprendieron con el 911 Carrera 4 o 964 -como se conocía internamente en la fábrica alemana-. Para este modelo, se utilizó un motor bóxer de 3,6 litros refrigerado por aire, capaz de desarrollar 250 CV. Aunque el exterior seguía siendo muy parecido al de su predecesor, el ‘964’ incorporaba un alerón trasero que se desplegaba automáticamente y su equipamiento sí que dio un salto de nivel muy grande, incorporando ABS, cambio Tiptronic, dirección asistida y airbags. Pronto aparecieron las versiones de tracción integral, Coupé, Cabriolet, Targa y Turbo. Éste último recibió su motor más potente en 1992, con un propulsor bóxer de 3,6 litros que desarrollaba 360 CV.

Le seguiría el 911 con código interno ‘993’. Su versión Turbo sería pionera en la incorporación de un motor biturbo, que además montaba unas innovadoras llantas de radios huecos en su versión de tracción a las cuatro ruedas. Otro que revolucionó, en este caso en el mundo de los deportivos de gran velocidad, fue el Porsche 911 GT2.

El atractivo de este 993 es que fue el último que se propulsó por un motor refrigerado por aire.

 

 

Refrigerados por agua

La nueva generación ‘nueveonce’ refrigerada por agua empezó con el conocido en Porsche como ‘996’. Su mecánica interna consistía en un motor de cuatro válvulas por cilindro con una potencia de 300 CV. Se conseguía reducir su consumo y sus emisiones y tomaba formas prestadas del modelo más bajo de la gama, el Porsche Boxster, reduciendo así su coeficiente de resistencia –que ahora se cifraba en 0,30 Cw-. La más notable a nivel visual fueron los faros con intermitentes integrados.
El Porsche 911 GT2 de esta generación fue el primero en incorporar de serie frenos cerámicos.

 

 

Variantes para todos los gustos

Desde 2004, Porsche sacó a la luz la sexta generación del ‘911’. En este caso, Porsche lo identificó como ‘997’. Se caracterizaba por ser un deportivo de altas prestaciones con motor bóxer de 3,6 litros y 325 CV de potencia para el 911 Carrera, y de 3,8 litros con una potencia de 355 CV para el 911 Carrera S. Éste último, equipado de serie con el sistema Porsche Active Suspensión Management –sistema electrónico de reglaje de amortiguadores-. En su versión Turbo, sería el primer automóvil propulsado por un motor de gasolina con turbocompresor con turbina de geometría variable.
Con sus versiones Carrera, Targa, Cabriolet, tracción integral o trasera, Turbo, GTS, y especiales GT de carretera, los ‘nueveonce’ se ofrecían en hasta 24 variantes.

 

La última generación, lanzada en 2011, hasta el momento es conocida en el círculo de Porsche como el ‘991’. Su renovación fue en cuanto a mejora en suspensión, mayor distancia entre ejes y búsqueda de una posición del conductor lo más cómoda posible, sin renunciar a la deportividad. Se podría decir que el Porsche 911 es el concepto Porsche Intelligent Performance, es decir, el modelo con la mejor relación prestaciones/consumo. Además, incorpora novedades como el Porsche Dynamic Chassis o una novedosa transmisión manual de siete velocidades.


A día de hoy, el Porsche 911 está disponible en 41 variantes distintas, con el Carrera Coupé con motor atmosférico de 3,4 litros y 350 CV de potencia como modelo base. Los precios empiezan a partir de unos 100.000 euros para esta variante.

 

Pero, sin duda, lo que ha hecho que este mítico coche siga cumpliendo años y años en el mercado es que, a pesar de haberse regenerado hasta en siete ocasiones, sigue manteniendo el espíritu ‘nueveonce’, ese que atrapa cuando tienes la suerte de conducir por primera vez una de estas piezas, y que se repite tantas veces como vuelvas a poner el pie en su acelerador. ¿Quién no ha soñado con tener un Porsche 911?.