Petrobras causa un nuevo derrame tóxico, el cuarto en un año

Más le vale al ecosistema brasileño que entren pronto en funcionamiento las ocho plantas de emergencia que Petrobras anunció hace un par de días. La compañía estatal de Petróleo de Brasil ha confirmado que el pasado domingo se le escaparon unos 1.000 litros de un aditivo para combustibles en una zona rural de Río de Janeiro.

En el municipio de Paracambi, región sur de del estado de Río de Janeiro, la apertura de un cráter causado por la fuga de mil litros de metil terbutil éter el pasado domingo alarmó a sus habitantes. Desde Transpetro, empresa subsidiaria de Petrobras y responsable de sus tuberías, se intenta tranquilizar a la opinión pública: "la tubería fue reparada y nuestros equipos técnicos ya extrajeron toda la tierra contaminada por el líquido".
El portavoz de la empresa insiste en que con la extracción de toda la tierra contaminada por el líquido se anuló cualquier posibilidad de que el aditivo filtrado alcance el lecho freático. Aunque esta vez el líquido derramado no sea petróleo hay que tener en cuenta que el metil terbutil éter es un producto tóxico que puede tener efectos cancerígenos.
Este derrame suma el cuarto en el último año de la petrolera brasileña, que hace dos semanas provocó el vertido de 4 millones de litros de crudo a un afluente del río Iguazu, la mayor catástrofe ecológica de los últimos 25 años de Brasil.
Ante la necesidad de lavar su imagen, la empresa suramericana decidió hace pocos días poner en marcha ocho plantas de emergencia para hacer frente a este tipo de accidentes. Ayer confirmó este nuevo vertido provocado por la rotura de la tubería debido al deterioro que había sufrido con el tiempo y por el poder corrosivo del producto. Petrobras va camino de pulverizar todos los récords de contaminación medioambiental.