Esta solución no comprende la utilización de radares, semáforos o badenes. Es el pueblo de Beuné, un pequeño pueblo cercano a Angers que se enfrentaba al problema de que los conductores no respetaban os límites de velocidad, fijados en 30 km/h.
Dificultad de cumplimiento
Al ser una velocidad tan baja, su cumplimiento se hacía difícil. Para establecer una buena seguridad vial, los residentes han tomado una decisión radical, pero efectiva. En vez de recurrir a los métodos tradicionales como radares o resaltos en el pavimento, han optado por pintar líneas en el asfalto que se cruzan de manera aparentemente caótica y sin ningún patrón al que seguir.
Cruces de las calles
Estas líneas se pintaron en el cruce de las calles, donde los problemas de velocidad excesiva eran más rutinarios. La idea es dificultar la percepción visual del entorno para los conductores, creando así un elemento llamativo que les obligará a prestar atención y por tanto, a reducir la velocidad.
Desde la alcaldía
El alcalde de Beuné, Jean-Charles Prono, explicó que se eligió esta opción en vez de instalar resaltos debido al ruido que estos generan. Además, esta intervención resulta económica, sencilla de implementar y reversible en caso de que sea así necesario. Datos y acciones de organismos de seguridad vial, homónimos de la DGT, han respaldado la eficacia de esta práctica.

No es la primera vez
No se trata de la primera vez que se usa pintura en la carretera para influir en el comportamiento de los conductores. En EE.UU., por ejemplo se ha aplicado esta técnica en cruces de calles de cara a alentar a los conductores para que reduzcan la velocidad y por ende se disminuyan los atropellos.
Otros ejemplos
Se han visto más ejemplos de cosas parecidas. Sin ir más lejos, en Madrid se han usado marcas en el suelo conocidas como “dientes de dragón” en zonas como las cercanas a las escuelas, que son especialmente sensibles.
Pintar líneas en el pavimento se ha establecido como una estrategia efectiva para alertar a los conductores y así fomentar la reducción de velocidad, sobre todo en travesías y zonas urbanas donde la percepción de la velocidad puede ser engañosa. A pesar de no ser una solución universal y no poder aplicar en todos lados, se trata de una acción que ha demostrado ser práctica en comunidades locales.