Navarro ha realizado estas manifestaciones en el acto de clausura del Congreso Internacional de Prevención de Accidentes de Tráfico, organizado por la Fundación Mapfre, la Asociación para el Estudio de la Lesión Medular Espinal (AESLEME) y la Asociación Española de la Carretera. Pere Navarro también ha indicado que el componente fundamental del permiso por puntos radica en el ascendente psicológico que tendrá sobre el individuo y, por consiguiente, sobre toda la sociedad. A su juicio, “estimulará el autocontrol del conductor para cumplir las normas, ya que nadie querrá arriesgarse a perder su carné de conducir por no respetar un stop o por conducir a 60 Km/h en una vía urbana".El máximo responsable del Tráfico en España realizó estas apreciaciones en el marco de una intervención que tenía como objetivo analizar, a modo de clausura, el citado congreso internacional. ¿Estás de acuerdo con las palabras de Pere Navarro? ¿Piensas que es un cóctel explosivo y que cambiará la mentalidad del condcutor? Si quieres opinar sobre el nuevo sistema del carné por puntos Autopista.es te proporciona la oportunidad de hacerlo. El presidente del Automóvil Club de Francia, Christian Gerondeau, redondeó las palabras del director de la DGT acerca de la eficacia de los radares y del sistema por puntos. En una intervención basada en la experiencia del país vecino en materia de prevención de accidentes, Gerondeau aseguró que el descenso se notará inmediatamente, “de un mes para otro, que fue lo que sucedió en Francia de noviembre de 2005, fecha en la que los radares comenzaron a estar operativos, a diciembre de 2005". Señaló también que no sólo reducirá la siniestralidad –lo que ha permitido, por ejemplo que en Francia hayan disminuido en un 40 por ciento en tres años-, sino que también tendrá un impacto económico: “por cada euro gastado en la instalación de radares y en el sistema del carné por puntos se recuperarán 50".El director de la DGT ha valorado muy positivamente el simposio, cuyo lema es “la sociedad civil ante el reto de la seguridad vial", que contó con la presencia de expertos de todos los ámbitos, asegurando que puede marcar “un hito en la historia de la prevención de accidentes en España por la visión integral que la organización le ha dado", tratando el tema de la reducción de la siniestralidad desde todos los puntos de vista posibles y de una manera muy profunda.Sobre la implicación de todos y, en especial, de la sociedad civil en el objetivo de reducir el número de fallecimientos en las carreteras, ha señalado que es “una buena oportunidad de mostrar la responsabilidad cívica de nuestra sociedad y de enorgullecernos de nuestro progreso social".Sus palabras fueron precedidas por las intervenciones de los tres máximos responsables de las asociaciones organizadoras, que aportaron una serie de conclusiones que, posteriormente, formarán parte de un Libro Verde. Este documento será entregado a la Comisión de Seguridad Vial y Prevención de Accidentes de Tráfico del Congreso de Diputados con la pretensión de que su contenido se convierta en recomendaciones y normativas en materia de seguridad vial. De este modo, cumplirán con lo planteado durante los tres días de duración del congreso: señalar de qué manera la sociedad civil debe posicionarse ante el reto de la seguridad vial y que ésta sea considerada una prioridad política.A este respecto, el presidente del Instituto de Seguridad vial de la Fundación Mapfre, Miguel María Muñoz, aseguró que los países con el éxito más duradero y sostenido en materia de prevención de accidentes son aquellos en los que este reto “se ha plasmado como una prioridad política, sin caer en la retórico de las declaraciones, con un discurso programático concreto y una financiación acorde".En el caso español, señaló que, hasta la presente legislatura ha habido pocas iniciativas legislativas en materia de educación vial y que espera que el Libro Verde, que enviarán a la Comisión, sirva para invertir el proceso. No obstante, afirmó, que “las cosas están cambiando con la creación de una Comisión vial y la Ley de Permisos por puntos, entre otras actuaciones". Miguel María Muñoz hizo hincapié en la necesidad de aumentar la coordinación de los distintas políticas implicadas -municipal, autonómica, estatal y europea-, otra conclusión fundamental a la que se ha llegado en estos días de congreso. Por último, señaló que, cada día más, la sociedad civil está llamada a tener un papel más relevante en la prevención de accidentes de tráfico.Por su parte, la directora de AESLEME, Mar Cogollos, hizo un repaso a varias de las ponencias del simposio. En primer lugar, resaltó que la Organización Mundial de Salud, OMS, considera la siniestralidad en carretera una pandemia. En estos momentos, según datos de este organismo, es el noveno problema de salud pública que aqueja a la población mundial, pero en 2020 se situará en la tercera posición. Cogollos coincide con la OMS en considerar que “la inseguridad vial no es accidental, sino un problema evitable" que necesita de la participación de todos, tanto a título colectivo como individual.La directora de AESLEME se detuvo así en el análisis de dos aspectos que podrían ayudar a evitar los accidentes: la prevención médica y la educación. Sobre el primer aspecto, señaló que se necesita una formación reglada de la clase médica especializada en la asistencia de urgencia, mayor rapidez de actuación y un adiestramiento reglado de los psicólogos de emergencia.Respecto a la educación, volvió a recalcar que este término no significa formación y avanzó que la cultura de los valores desempeña un papel fundamental en la adquisición de una educación vial. Asimismo, valoró la educación como un proceso continuado que requiere “del diseño de campañas específicas para todas las edades y de una definición clara y concreta del modelo de educación vial que queremos"Otro asunto tratado fue el del papel de los padres como creadores de pautas de comportamiento es fundamental en la constitución de una cultura vial y su incidencia en la adquisición de malos hábitos es notoria.Según Gerondeau, en la Unión Europa, en los últimos años, se han pasado de 80.000 fallecidos anuales a 40.000, pese a que el tráfico se ha triplicado. Por ello, la nueva meta que se ha marcado la Unión es que, en 2010, el número de muertos en accidente de carretera sea un 50 por ciento menor que el de 2000. A modo de enumeración, Gerondeau apuntó las siguientes medidas:
Navarro: “Permiso por puntos radares, un cóctel explosivo”
El director de la DGT, Pere Navarro, ha declarado que la combinación del sistema de puntos en el carné de conducir y el refuerzo de la vigilancia a través de radares será un “tratamiento de choque" y “un cóctel explosivo", que, “de funcionar bien, tendrá efectos muy positivos e inmediatos sobre los índices de siniestralidad".