Se avecinan más cambios importantes en las calles de Madrid en lo que a movilidad se refiere. En este caso, los protagonistas vuelven a ser los vehículos de movilidad personal, tales como las bicicletas, los patinetes eléctricos o las motocicletas, poniendo más énfasis en los VPM y en los coches de alquiler. El Ayuntamiento de la capital pretende introducir cambios que afecten a la forma de quedar aparcados estos vehículos en la calle y sancionar de una forma más efectiva a aquellos que lo hagan mal.
En este sentido, serán los propios controladores del Servicio de Estacionamiento Regulado (SER) de Madrid, los mismos que vigilan el cumplimiento de la normativa de zonas azules y verdes en las calles de la ciudad, los que se encarguen de multar a usuarios y empresas de este tipo de vehículos de movilidad personal. Hasta ahora, eran los Agentes de Movilidad los encargados de esta tarea, quedando liberados para realizar otras funciones.
Los controladores del SER podrán sancionar desde los 30 hasta los 200 euros en multas por el mal estacionamiento de los VMP en las calles de Madrid, acompañando a esta denuncia tres fotografías que demuestren el mal estacionamiento de estos vehículos. En el caso de los coches y de los VPM de empresas de alquiler, estas recibirán la multa y serán los que se la trasladarán a los usuarios infractores.

Aparcamiento en la calzada, y no en las aceras
En 2019, este tipo de multas alcanzó las 10.428 a motocicletas que estaban mal aparcadas, 516 a patinetes y 28 a bicicletas, ya sea por situarse sobre la acera de forma antirreglamentaria o por obstruir el tránsito de peatones.
Precisamente, esto es lo que quiere evitar el consistorio madrileño: "garantizar el acceso universal en las zonas de prioridad peatonal ante el incremento de uso", en cuando pueda realizar los cambios oportunos en la Ordenanza de Movilidad Sostenible. Para ello, dispondrá de más anclajes específicos para los VPM, en su mayoría, en la calzada, e irá eliminando progresivamente de las aceras este tipo de aparcamientos. Pero por el momento, este tipo de VPM podrán seguir aparcando en las aceras, pero respetando la normativa vigente.
A día de hoy, Madrid cuenta con 1.147 anclajes para aparcar bicicletas en sus calles, aunque se espera que en noviembre la cifra supere los 1.500. Además, se pretenden aumentar las zonas de aparcamiento para motocicletas en la calzada, en línea con el incremento del parque de motos de la capital en los últimos años (alrededor del 20 por ciento más en la última década). A esto hay que sumarle las motocicletas eléctricas de alquiler, de las cuales hay ya unas 5.000 disponibles en las calles de Madrid.